miércoles, 5 de febrero de 2014

Capítulo 19. Sorpresa


Charlotte: Soy yo, ¿En qué puedo ayudarlo?
Carl: Necesito que me acompañe a la comisaría. Fue acusada por golpear a una menor.


...

Paul: Hey, eso no es verdad. Ella estuvo todo el tiempo en el concierto
Charlotte: No te preocupes Paul. Lo que dice el policía es verdad.
John: Pero qué mierda...
Maureen: Pero debe saber que fue en defensa propia
Todos: ¿Qué?
Ringo: ¿Tú estuviste allí?
Maureen: Claro que sí. Estos rasguños que traigo en la cara -dijo mientras señalaba sus heridas- fueron obra de esas fans. Charlotte sólo nos defendía. Son muy peligrosas.
Carl: Bueno, aparte de que puede ser testigo, posee pruebas de que hubo maltrato y por lo tanto se podría justificar el golpe a la menor para que no interpongan una demanda. Pero para eso necesito que vayan a la comisaría a declarar. 
Charlotte: Claro que sí
Maureen: ¿Es necesario ir ya?
Carl: Entre más pronto, mejor señorita
Ringo: Yo iré
P/G/J: ¡Nosotros también!
Brian: ¡Ustedes no van a ningún lado! - exclamó molesto- comisario, ¿Podría hablar con usted un momento en privado?
Carl: Claro

Brian lo alejó un poco para hablar con él y sobornarlo para que este incidente no lo supiera la prensa. Mientras las chicas esperaban al comisaro para irse.

Charlotte: No fue mi intenció romperle la nariz -decía mirando al piso-
Paul: No te preocupes, sólo se defendían
Ringo: ¿Por qué no me dijiste que te habían atacado? -dirigiéndose a Mo-
Maureen: Te lo iba a contar

Carl y Brian llegaron. Acordaron que las señoritas irían en otro auto. Pues aunque Charlotte no era conocida por su relación con los chicos, Maureen sí, y debían ser demasiado cuidadosos. Ringo sostuvo la postura de acompañar a su novia. Mientras que los otros tres se disputaban quién acompañaría a Charlotte, al final, el elegido por Brian fue Paul.

McCartney, Brian y Charlotte fueron en un auto. Brian se las ingenió para que Paul, Ringo, Mo y  él fueran disfrazados para pasar desapercibidos. Al llegar a la comisaría londinense, Carl llamó a las dos chicas, las cuales se acercaron para que les tomaran sus datos. A continuación, fueron dirigidas a una habitación continua. Ringo y Paul querían entrar (chismosos) pero no les fue permitido, por lo que tuvieron que conformarse con esperar.

Después de unas dos horas, los chicos ya estaban desesperados por las señoritas, que no salían del lugar y sólo veían entrar y salir al comisario. No esperaron mucho cuando las chicas salieron de la habitación donde estaban dando su declaración. Afortunadamente el asunto se había aclarado y no habían puesto cargos a la francesa, puesto que había pruebas suficientes (Mo y su incidente) de que fue en defensa propia.

Al salir de allí, Ringo decidió quedarse en casa de Maureen, pues después de todo lo que había pasado no quería dejarla sola. Brian se dirigiría a su casa y Paul y Charlotte irían a la casa beatle.

 El chofer que los llevaba no tardó en dejarlos en casa. Para cuando llegaron eran alrededor de las 2:00 am, las luces de la casa estaban apagadas, era obvio que Harrison dormía. Pronto entraron con cuidado de no hacer mucho ruido, para no interrumpir el sueño de George. Charlotte se dirigió a la cocina.

Paul: ¿Aún vas a hacer de cenar?
Charlotte: Todo ese interrogatorio me abrió el apetito. ¿Quieres algo de comer?
Paul: ¿Qué vas a preparar?
Charlotte: Pensaba en un sandwich 
Paul: Sandwich suena bien -le sonrió- ¿Te ayudo en algo?
Charlotte: No, está bien. Sólo hay pechuga de pavo y mayonesa, no hay vegetales, ¿No importa?
Paul: Para nada

Charlotte se quitó los zapatos, algo que McCartney fue muy obvio al notarlo

Charlotte: ¿Te incomóda que haga la cena descalza?
Paul: N-no para nada -era evidente que estaba nervioso-
Charlotte: Toma -dijo mientras le ponía un plato con su respectivo sandwich-
Paul: Gracias, está rico -ya le había dado el primer mordisco-
Charlotte: De nada

La chica le sonrió de una manera tan dulce y coqueta que Paul no pudo evitar ponerse más nervioso de lo que ya estaba. Mientras comían platicaban de cosas triviales, como el clima, la alimentación, e incluso de Elvis. También soltaron algunas carcajadas, debido a los comentarios graciosos del joven. 



Charlotte de a poco empezó a notar que McCartney no era tan pesado como se lo imaginaba, de hecho, era bastante gracioso, caballeroso y lo "bien parecido" salía sobrando. 
En un descuido, las miradas de ambos se cruzaron, ella parecía estar hipnotizada por esos ojos tan característicos de Paul y él aprovechó eso para acercarse más a ella.

Paul: Charlotte, sabes, he querido decirte algo desde hace tiempo
Charlotte: ¿Si?
Paul: Charlotte, me encantas. No puedo dejar de pensar en ti -ahora le tomaba las manos-
Charlotte: Yo...
Paul: Si aceptas salir conmigo juro que terminaré con mis días de juerga
Charlotte: Paul, yo...
Paul: Por favor di algo

Charlotte estaba demasiada asombrada por esa declaración a media madrugada, pero ella no era la única, en las escaleras el joven Harrison estaba atento a la conversación. Sí, esas carcajadas y el ruido de la cocina lo habían despertado y cuando se percató de que se trataba de Paul y Charlotte, no dudó en prestar atención a lo que decían. Ahora Paul parecía morir, con cada pausa que ella hacía.

Paul: ¿Entonces?
Charlotte: Paul, eres todo un caballero, me eres muy agradable y te aprecio, pero, debes entender que no va a pasar nada entre tú y yo. Lamentablemente no estoy interesada en ti de la misma manera en que tú lo estás conmigo. Además, tienes a una gran chica a tu lado, Jane. Ella es genial, y deberías disfrutar todo el amor que te da, porque estoy segura que te ama y sé que tú la amas también, a tu manera, pero lo haces. Así que, sugiero que seamos amigos y NADA MÁS (diciendo esto último con mucho énfasis).

Paul: Claro Charlotte, podemos ser amigos -dijo algo desilusionado- Charlotte sonrió y él devolvió la sonrisa.
Charlotte: Eso está mejor. ¿Nos vamos a dormir?
Paul: Sí, ha sido un día muy pesado
Charlotte: Adelántate, lavaré los trastes
Paul: Si quieres te ayudo
Charlotte: No te preocupes, yo lo hago. Gracias
Paul: Que descanses -dio media vuelta-
Charlotte: Hey Paul
Paul: ¿Sí? -dijo volteando-
Charlotte: Si tienes algún problema o simplemente quieres platicar con alguien, puedes acudir a mi -dijo sonriendo-
Paul: Muchas gracias mademoiselle -y así salió de la cocina-

En el trayecto en el que Paul salió de la cocina, George iba entrando a ésta. McCartney se quedó un poco sorprendido de ver a Harrison despierto a esa hora, pero recordó su apetito y calmó sus ideas. Sin embargo, la puerta de la cocina quedó entreabierta, y el chico de los ojos avellana no pudo evitar mirar la escena.

George: Buenas noches -dijo mientras irrumpía de manera tranquila en la cocina-
Charlotte: ¡George! -dijo con cierto entusiasmo-
Charlotte no dudó en dejar los platos y corrió a abrazar a Harrison, el cual también respondió de la misma efusiva manera. Al separse del abrazo se vieron a los ojos por un corto tiempo, que para Paul fue eterno, pero en ese tiempo pudo comprender muchas cosas.

Después de ese cruce de miradas entre la francesa y George, McCartney subió a su habitación. Y una vez acostado en su cama listo para dormir sólo una frase pasó por su cabeza: "Qué suertudo es George, ojalá pueda verlo".

Y que me dejan a mi Paul en la friendzone jajaja, nosotras lo consolamos ¿no? ¡Hola bonitas! Perdón por la demora pero ayer fue un día caótico en mi facultad, sin embargo acá les dejo éste cap. que espero les guste. En unas horas empiezo mi primer día oficial de clases, ya les contaré cómo me fue (y yo acá echando la fiesta jajajaja). Muchas gracias por pasar a leer y comentar.Mane, ya estoy leyendo la otra fic que me dejaste, sólo dame chance de ponerme al corriente D: y Emma, no subí en martes pero sí se pudo hoy :D . Espero que tengan bonito día. ¡Saludos y besos!

domingo, 2 de febrero de 2014

Capítulo 18. Crazy bitches


Al llegar al Odeon cinema, los autos fueron estacionados por la parte de atrás. Cuando bajaron del auto, la francesa no podía creer lo que sus ojos veían: muchas chicas "alborotadas", forcejeando, desmayadas y gritando fuera del lugar y sólo por una razón: sus compañeros de casa.


...

Charlotte: Wow ¿Todo esto por los chicos?
Maureen: Sí, y debemos apresurarnos, sino nos lincharán aquí
Charlotte: Qué miedo, vamos -comenzaron a caminar-
Maureen: Charlotte, espera, no me siento bien
Charlotte: ¿Qué tienes? -dijo acercándose a la chica, que ahora estaba deteniéndose de una barda-
Maureen: Creo que la comida no me cayó bien porque...-pero no terminó pues se agachó para comenzar a vomitar. Charlotte tomaba el cabello de Mo para que no se ensuciara, mientras ésta última seguía con el malestar-
Charlotte: ¿Ya no vas a vomitar más?
Maureen: No, creo que eso fue todo... espero
Charlotte: Tal vez deberías ir a checarte
Maureen: Sí, es lo que he estado pensando. Bueno, entremos
Charlotte: ¿Dónde están todos?
Maureen: No sé, supongo ya entraron. Vamos, es por aquí.
Charlotte siguió a Mo hacia la puerta trasera del Odeon. Estaban a punto de llegar cuando fueron acorraladas por un grupo de fans.
Maureen: Mierda
Fanloca1: Al fin te conocemos, maldita peluquera
Charlotte: ¿Qué?
Fanloca2: Creo que hoy no es tu día de suerte
Todo el grupo de chicas empezó a reír y se acercaban lentamente más a las chicas.
Charlotte: ¿Qué pasa aquí?
Fanloca6: ¿Tú quién eres?
Fanloca4: Seguro es la nueva novia de alguno de nuestros amores
Charlotte: ¿Disculpa?
Maureen: Déjenla en paz, ella no es novia de nadie
Fanloca8: Claro mojigata, como está en tu mismo círculo de cualquieras la defiendes
Charlotte: ¡Basta! -ahora estaba molesta- nosotras no somos ningunas cualquieras, y para su información yo no soy novia de ninguna de ellos.
Fanloca11: ¡ES LA NOVIA DE GEORGE! Yo los vi entrando de la mano al hotel Ritz. 
Inmediatamente todas voltearon a ver a Charlotte y no dudaron en abalanzarse hacia ella y de paso hacia Maureen. 
Charlotte: ¡Mo, corre!

Charlotte tomó de la mano a Maureen mientras corrían en medio de las chicas locas que querían atacarlas. Trataban de cubrirse con sus brazos y manos. Entre algunos forcejeos y jaloneos la francesa no lo soportó más, y la siguiente chica que quiso hacerles daño terminó en el suelo con la nariz rota y mucha sangre. Charlotte le había propinado tremendo puñetazo, aún sin soltar a Mo que ya lloraba, pues le habían dado unos rasguños en la cara. Tras esto, las fans se abrieron en un círculo para ver la escena de la chica lastimada y la cara llena de enojo de "la chica Harrison".

Charlotte: ¡¿Quién sigue?! -preguntó bastante molesta-

Las fans locas estaban heladas y poco a poco comenzaban a dar pasos hacia atrás. Charlotte seguía mirándolas con cierto desdén, hasa que Mo la hizo reaccionar.
Maureen: Charlotte, vamos, ya se fueron.

Se dirigieron a la puerta trasera del Odeon, su objetivo desde un principio. La abrieron y entraron. Comenzaron a caminar en silencio, Charlotte estaba absorta por todo lo que había pasado y lo que había hecho, pero no se arrepentía de sus actos. Un ruido la hizo salir de sus pensamientos.

Charlotte: Mo, ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? -dijo acercándose a la chica-
Maureen: Esto es terrible. No sabes lo difícil que es salir con un beatle. Al menos Jane no tiene problemas y Cynthia menos, pero yo... ve lo que me hicieron Charlotte.
Charlotte: Pero no es tu culpa que estén locas esas mujeres, además, no te hicieron mucho daño.
Maureen: Hace un rato no me hicieron mucho daño, sólo rasguños. Pero, ¿Y después? ¿Después qué no me harán?
Charlotte: Dudo que te hagan algo. Habla con Richard y explícale lo que paso. Yo igual le contaré a los chicos de todo esto.
Maureen: Tengo miedo -dijo llorando más-
Charlotte: No creo que debas tener miedo, una vez que exoliquemos lo que pasó, supongo te cuidarán.
Maureen: No es eso
Charlotte: ¿Entonces?
Maureen: Estoy embarazada
Charlotte: ¿Qué? Mierda... ¿Y ya lo sabe Richard?
Maureen: No, aún no
Charlotte: Maureen, tienes que decírselo ya
Maureen: Lo sé, tal vez después del show


Jim McCartney notó la presencia de las jóvenes y las invitó a sentarse para ver el show. Las dirigió a las butacas y, como era de esperarse Maureen se sentó con los padres de Ringo, mientras que Charlotte, fue invitada por los padres de Harrison a sentarse junto a ellos, y el nerviosismo de la chica era evidente, a lo cual Harold y Louise les parecía gracioso y a la vez dulce.

Los chicos entraron al escenario y las mujeres de allí se volvían completamente locas, de tantos gritos apenas y se escuchó la presentación que hizo Paul del grupo. En medio de todo ese alboroto comenzaron a tocar. Mientras el show transcurría, el asombro de Charlotte crecía. Ella no tenía duda de que sus compañeros de casa fueran talentosos, el punto es que no sabía cuánto lo eran, y al parecer pensaba que era mucho. Tanto el ritmo como las canciones le parecieron muy buenas y pegajosas. Aceptaba que los cuatro chicos lucían encantadores en el escenario, y ahora comprendía un poco el por qué de los gritos, desmayos y demás de las fans.

El show siguío hasta que llegó su fin. Los chicos se despidieron y pronto salieron del escenario. Había muchos policías allí. Un señor se dirigió a la primera fila, donde estaban los familiares e invitados de los chicos. Esa persona los dirigió a los camerinos de ellos. Al llegar al felicitaciones no se hicieron esperar.
Charlotte estaba muy nerviosa, pero felicitó a cada uno de ellos, realmente estaba muy emocionada. Al estar entre abrazos y pláticas breves ella se alejó un poco y vió la escena esbozando una gran sonrisa.

John se acercó sigilosamente a ella: ¿Qué te pareció el show?
Charlotte: Maravilloso, todos estuvieron muy bien. Realmente son talentosos
John: Gracias hermosa -dijo en un tono más bajo mientras le sonreía-
Charlotte: De nada John -dijo "seria"-

John iba a decir algo más, pero una persona desconocida irrumpió en el camerino.
Brian: Hey, ¿Quién eres tú? Éste lugar es exclusivo de la banda
Carl: Mi nombre es Carl Dunne, vengo de la policía londinense -dijo mientras mostraba su placa-

Todos se quedaron atentos
John: ¿Qué diablos quiere?
Carl: Estoy en busca de una joven llamada Charlotte -revisa un pedazo de hoja que trae- Jean, Jun...
Todos: Jeanneret 
Carl: Exacto

Todos voltearon a ver a Charlotte de una manera confundida
George: ¿Qué rayos quiere con ella? -dijo irritado-
Carl: ¿Cuál de estas señoritas es la que busco?
George: Le pregunté que ¿Qué rayos...-pero fue interrumpido-
Charlotte: Soy yo, ¿En qué puedo ayudarlo?
Carl: Necesito que me acompañe a la comisaría. Fue acusada por golpear a una menor.

¡Hola bonitas! Primero que nada disculpen por subir apenas hasta ahorita, pero tuve un bloqueo a la hora de escribir en este tiempo que no había subido. Espero estén muy bien y que los capítulos les hayan gustado. Ya sé que no es viernes pero me quedé con la deuda de un doble, así que aquí se los dejo. Muchas gracias por pasar a leer. Que tengan una bonita semana. Saludos y besos :)

Capítulo 17. Please to meet you


Paul: Char- pero no terminó la frase-
George: Charlotte ¿Te vas conmigo en el auto?
Charlotte: Claro :)

...

Paul simplemente subió a su auto, Ringo ya estaba en el suyo. Dijo que los alcanzaría en el Ritz, pues primero pasaría por Maureen. 

El trayecto estuvo bastante callado entre la francesa y George, hasta que llegaron al hotel. Él se estacionó y se apresuró para abrir la puerta de Charlotte, ella agradeció el gesto y bajó. George le ofreció su brazo para que ella se agarrara de él, cosa que ella no rechazó. Ambos se dirigieron al interior del lugar y tomaron dirección al restaurante del mismo. 

Los nervios de Charlotte crecían con cada paso que se acercaba más a donde estaban los familiares de los chicos. De repente ya estaban en la entrada del restaurant, con varias personas mayores en una mesa. Voltearon de inmediato al percatarse de la presencia de los chicos, posando sus ojos, más que nada, en ella, pues estaban extrañados de ver a una chica allí, que no fuese ninguna de las novias oficial de alguno de los chicos.

Ellos se acercaron a la mesa, donde se econtraban Mimí con John y Cynthia, los padres de Ringo, los de George y el papá de Paul con su hermano. Paul fue el primero en saludar a todos en la mesa, después siguió la chica un tanto tímida...

Charlotte: Buenas tardes -las personas de la mesa voltearon de nuevo y le contestaron con un cálido "Buenas tardes", unos más efusivos que otros-
Harold H. : Tú debes ser Charlotte -dijo levantándose de su asiento y saludando a la chica con un abrazo efusivo y un apretón de manos- Yo soy Harold Harrison, el papá de George y ella -dijo mirando a su derecha- es mi esposa Louise
Charlotte: Mucho gusto señora Harrison
Louise: Igualmente. George nos ha hablado mucho de ti -dijo entusiasmada-
Charlotte: ¿En serio?
George: Mamá... ¬¬"
Louise: Sí. Hijo, ¿Qué tiene de malo?
George le dedicaba cierta mirada asesina -Charlotte sólo reía-
James: Hola Charlotte, yo soy James McCartney, el padre de Paul. 
Charlotte: Mucho gusto señor McCartney
James: Dime Jim
Charlotte: Está bien... Jim
James: Eres la cellista francesa ¿No es así?
Charlotte: Sí -contestó sonriente-
James: Eres muy talentosa
Charlotte: Muchas gracias señor
Michael: Hola Charlotte, yo soy Michael, hermano de Paul
Charlotte: Mucho gusto
Elsie: Yo soy Elsie la madre de Richard y él es Harry, mi esposo 
Charlotte: Es un gusto conocerlos
Mimi: Y yo soy Mary Smith, tía de John. Pero puedes llamarme "Mimi"
Charlotte: Mucho gusto Mimi

Después de las presentaciones tomaron asiento. Luego de un rato platicaban animadamente sobre cómo había dado con la "Beatle house", sus trabajos actuales y por su parte la familia contaban algunas anécdotas graciosas que ponían rojo al mismisimo Lennon. Ringo llegó después con Maureen. La plática siguió hasta que Brian llegó por los chicos.


Brian: Hola -dijo a todos los que estaban allí, y todos respondieron al saludo- No quiero interrumpir nada, pero ya es hora de que vayamos al teatro.
Paul: Nos vemos en un rato -dijo dirigiéndose a todos-
Brian: Ustedes no se preocupen -ahora dirigiéndose a los familiares- ya hay vehículos afuera esperando por ustedes

Todos se levantaron de la mesa y empezaron a dirigirse a la salida del lugar, Charlotte fue la última y George se acercó. 

George: ¿Estás lista para la beatlemanía?
Charlotte: Lista
George: Bueno, nos vemos allá. Ten cuidado 
Charlotte: Suerte -impulsivamente le dio un beso en la mejilla-
George: Gracias -sonrío y le regresó el beso-

Charlotte, avanzó hasta que Brian la detuvo

Brian: Hola
Charlotte: Hola -contestó sonriente-
Brian: Tengo entendido que vienes con los chicos pero, ¿Quién eres?
Charlotte: Mi nombre es Charlotte
Brian: Ah, la nueva inquilina
Charlotte: Así es
Brian: Bueno, yo soy Brian Epstein, el mánager de los chicos
Charlotte: Mucho gusto señor Epstein -estrecharon manos-  
Brian: Bueno, pues vamos a los autos

Salieron y allí estaban los familiares, ingresando a los vehículos designados

Brian: Puedes subirte al que gustes -Charlotte aún no se decidía-
Maureen: ¡Charlotte! -dijo abriendo la puerta de un auto- sube

La chica obedeció y se subió al auto donde iba Mo y los padres de Ringo.
Al llegar al Odeon cinema, los autos fueron estacionados por la parte de atrás. Cuando bajaron del auto, la francesa no podía creer lo que sus ojos veían: muchas chicas "alborotadas", forcejeando, desmayadas y gritando fuera del lugar y sólo por una razón: sus compañeros de casa.