viernes, 25 de julio de 2014

Capítulo 29. Él

Ella pensó que si se iba de la fiesta sería muy obvio, pero lo que menos quería era estar junto a "la nueva conquista de Harrison"; así, bastante molesta y triste, fue a la parte del jardín del hotel, a despejarse un rato.
...



X: ¿Quién era?

George se limitó a dedicarle una mirada asesina a la joven
X: N-n-no me digas que es tu chica
George: ...
X: Lo siento George, no tenía ni idea, discúlpame, recuerda que debo estar alerta de sus fans locas y, entonces pensé que -pero fue interrumpida-
George: Freda, no es mi chica, pero pudo haberlo sido  de no ser por ti y ésa actitud.
Freda: Discúlpame George, en verdad no era mi intención arruinarte la cita
George: ¡No era una cita! Es LA chica, y ahora no va a querer nada conmigo, la conozco
Freda: ¿Ella es Charlotte?
George: Tú que crees -contestó bastante molesto-
Freda: Oh por dios, ¿Qué he hecho? No te preocupes, yo arreglaré esto. Freda Kelly al rescate. -Y sin más, desapareció en busca de la francesa- 

La chica recorrió todo el salón, el lobby y la entrada del hotel, sin rastro de la francesa. Cansada de buscar se asomó por un ventanal que daba al jardín del lujoso hotel. Allí estaba ella, sentada mientras fumaba un cigarrillo. Freda no dudó ni dos veces en ir a su encuentro.

Freda: Hola Charlotte -la chica volteó de inmediato, pues de tanto pensar ni notó cuando entró alguien al jardín-
Charlotte: Hola -contestó secamente al notar de quién se trataba-
Freda: Por favor no pienses mal de George, yo soy sólo la secretaria de los chicos
Charlotte: ¿Perdón? -contestó confundida-
Freda: Y no te enojes con él porque no tenemos nada que ver, él está loco por ti
Charlotte: Woo woo... ¿Qué?
Freda: Bueno, comenzaré como debe ser. Mi nombre es Freda Kelly y soy la secretaria de los chicos -dijo estrechando su mano-
Charlotte: Mucho gusto Freda, yo soy -pero fue interrumpida-
Freda: Charlotte Jeanneret, eres francesa, cellista y fotógrafa -contestó con una sonrisa-
Charlotte: Wooow, eeehm, ¿Cómo sabes todo eso?
Freda: George
Charlotte: ¿George? -contestó algo confundida-
Freda: Claro. Eres la chica de ensueño de Harrison y no para de hablar de ti
Charlotte: ¿Lo dices en serio? -dijo con una pizca de ilusión en sus ojos-
Freda: Claro que sí, no mentiría con algo así. Además, ¿No te das cuenta?
Charlotte: No quiero creerlo
Freda: Pues deberías hacerlo, no tiene nada de malo y realmente le gustas
Charlotte: Al menos eso me da ánimos, por un momento pensé que tú eras...
Freda: Oh no, para nada. Yo sólo soy su secretaria
Charlotte: Apusto a que muchas chicas matarían por tener tu trabajo
Freda: Apuuesto a que sí
Charlotte: ¿Y qué haces exactamente?
Freda: Contesto cartas, reviso las presentaciones de los chicos, contesto teléfonos, reviso que todo esté bien organizado, entre otras cosas
Charlotte: Parece muy cansado
Freda: A veces lo es, pero no me puedo quejar
Charlotte: Eso es muy bueno
Freda: ¿Qué te parece si entramos? Seguro George debe andar buscándote -dijo guiñándole un ojo-
Charlotte: Me parece buena idea, vamos

Ambas salieron del jardín y comenzaron a dirigirse al salón de fiestas. Al entrar la gente estaba bailando, logró ver a George hablando con Brian cerca de la barra y a Cynthia entrando al baño mientras se limpiaba unas lágrimas. Inmediatamente buscó a John con la mirada hasta que lo miró peligrosamente cerca de una chica en un ambiente de coqueteo/romance.



Charlotte: Freda, discúlpame por un rato, debo ir a buscar al estúpido de Lennon -dijo sin quitar la mirada de él-
Freda: Claro, entiendo. Ve, yo estaré sentada por aquí
Charlotte: Nos vemos en un rato -y sin más caminó hacia donde se encontraba John-
John estaba bastante entretenido con esa rubia y a ella parecía no importarle
Charlotte: Lennon, ¿Qué se supone que haces?
John: Charlotte mon amour, que bueno que lle-pero fue interrumpido-
Charlotte: ¿Quién es esta? -dijo mirando despectivamente a la rubia-
Chica: Soy...-pero también fue interrumpida-
Charlotte: No me importa quién eres, vete
John: Hey, no le digas que se vaya
Charlotte: Hiciste llorar a tu esposa por estar amorosamente con esta cualquiera. Ahora vete -dijo dirigiéndose a la chica-
John: No puedes hacer que se vaya
Charlotte: ¿Quieres apostar? Yo misma la sacaré de éste lugar
Chica: No hace falta -dio media vuelta y se fue-
John: No tienes por qué ponerte celosa
Charlotte: ¿Qué?
John: Ahora no te hagas la desentendida, sé que no has olvidado esa noche que fui por ti a la estación
Charlotte: John, estás completamente ebrio y si vine a alejarte de esa zorra fue porque vi a Cynthia llorando y no es justo. Y te aclaro que lo que pasó esa noche fue un accidente y es todo. ¡Supéralo!
John: Ouh -el semblante de John ahora era bastante confuso y triste- la miró por última vez y se alejó de allí. Charlotte no supo cómo reaccionar así que simplemente se quedó parada observando cómo se alejaba.

Ringo: ¡Charlotte! -ella dió un pequeño salto-
Charlotte: Ringo, jajaja me asustaste un poco
Ringo: Lo siento, no era mi intención. ¿Me concedes esta pieza?
Charlotte: Claro -ambos se dirigieron a la pista-
Ringo: ¿Quieres contarme qué pasó?
Charlotte: ¿A qué te refieres?
Ringo: Vi toda la escena de John
Charlotte: Bueno, es que hizo llorar a Cynthia por andar coqueteando con esa tipa
Ringo: John no aprende
Charlotte: Y no lo hará hasta que pierda lo más preciado, o Cynthia le haga lo mismo. Pero ella no es así.
Ringo: Charlotte, sé que no es de mi incumbencia pero me enteré de lo tuyo con John
Charlotte: ¿Qué? ¿Cómo que "de lo mío con John"? ¿Qué te han estado diciendo? -dijo algo sobresaltada-
Ringo: Cálmate y deja te explico. Ven, vamos a sentarnos en alguna mesa
Charlotte: Ok -ambos se dirigieron a la mesa más cercana-
Ringo: Noté a John un poco extraño, decidí acercarme y tratar de ayudarlo. Después de un rato cedió y me contó o sucedido. Me contó que tú y él se habían besado cuando él fue por ti a la estación
Charlotte: Ringo, yo...
Ringo: No tienes nada que explicarme, él me dijo que o del beso había sido un error y que tú misma se lo dijiste
Charlotte: Así es, ese beso con John fue un error
George (que se iba acercando para invitarla a bailar y terminó escuchando todo): Ahora entiendo todo -dijo con un tono bastante molesto, causando la sorpresa de Charlotte y Ringo-
Charlotte: ¡George, no es como piensas!
George: Adiós
Charlotte: ¡George, no! -pero él ya iba de salida-
Ringo: Déjalo, por el momento está molesto
Charlotte: Pero ya piensa otra cosa
Ringo: Así es él, tiende a malinterpretar todo
Charlotte: Tú si me crees, ¿Verdad?
Ringo: Claro que sí, además, hasta John lo dijo
Charlotte: Ringo, no puedo dejar que se vaya de esta manera. Nos vemos luego
Ringo: Ok. ¡Suerte!
Charlotte: ¡Gracias! -contestó mientras salía corriendo de allí en búsqueda de Harrison-

No sé si alguien sigue leyendo esto, pero si es así disculpen por la tardanza. Ha sido una época un tanto dura sobre todo en casa con algunos problemas de carácter heavy; pero, espero estar de vuelta y actualizar en estos días. Espero les haya gustado aunque esté algo flojo, prometo mejorar. Saludos y besos, bonitas :)


domingo, 4 de mayo de 2014

Capítulo 28. Reencuentro


No había encontrado ningún cuchillo, era como si los hubieran tomado. Los pasos comenzaron a hacerse más cercanos, iban a entrar por la cocina en cualquier momento, así que se preparó con lo primero que vio: un florero. Ella ya estaba detrás de la puerta esperando al susodicho, cuando escuchó que la llamaron.

...
x: ¿Charlotte?
Charlotte: ¡¿John?!
Lennon siguió la voz de la chica y llegó a la cocina, donde la encontró bastante nerviosa

John: Al fin te encuentro muñeca... ¿Estás bien?
Charlotte: ¡No!, pensé que eras un intruso
John: Wow, qué halagador
Charlotte: ¡Te extrañé mucho! -dijo mientras le daba un abrazo que tomó por sorpresa a John-
John: Yo también muñeca -dijo respondiendo de manera cálida al abrazo- De hecho todos lo hacemos
Charlotte: Es verdad, ¿Cómo están los demás? ¿También vinieron?
John: No, sólo estamos Ringo y yo. Paul aprovechó estos días para pasar un tiempo con Jane. Nosotros vinimos porque la boda de Ringo es pasado mañana y quiere que estés allí, así que me mandó por ti, ya que no le contestaste ni una llamada a George y no sabíamos nada sobre ti.
Charlotte: ¿Cuáles llamadas? ¡Nunca me ha llamado! Dijo que lo haría, pero no lo ha hecho
John: Pues no tenemos mucho tiempo, pero la semana pasada estuvo llamándote a cada oportunidad que tenía, todos los días
Charlotte: ¡Mierda! -dijo, al recordar su estancia en casa de Camilla-
John: ¿Dónde estabas?
Charlotte: Fui a quedarme una semana en casa de mi mejor amiga, Camilla; apenas hoy regresé a casa
John: Eso lo explica todo. Ahora, te llevaré a algún lugar para que compres un bonito vestido para el enlace entre Mo y Ringo
Charlotte: Claro, vamos. Pero antes dime, ¿Cómo está George?
John: Él está muy bien, sólo que prefirió no venir
Charlotte: Espero que no haya malinterpretado lo de las llamadas
John: Demasiado tarde, ya lo hizo; pero se le pasará cuando te vea
Charlotte sólo se limitó a contestar con una sonrisa.


11 de Febrero de 1965

Eran apenas las 6:00 am, de un lunes bastante frío y el despertador de la francesa no dejaba de hacer ruido. Quejumbrosamente lo apagó y se levantó de un salto al recordar que debía alistarse para la temprana boda de Mo con Ringo. 

Tomó una ducha rápida y terminó con un atuendo bastante sencillo y natural, pero elegante para la boda. A las 8 am, ya estaba en la puerta del registro del Caxton Hall, afuera estaba Cynthia.

Cynthia:¡Charlotte! Tanto tiempo sin verte
Charlotte: ¡Hola Cynthia! ¿Cómo estás? ¿Qué tal Julian?
Cynthia: Muy bien, hemos estado acompañando a John durante el tour
Charlotte: Qué bien que dejen llevar a sus familias
Cynthia: Sí, Brian dice que ahora que será más pesado para los chicos, la familia es importante
Charlotte: ¿Por qué más pesado?
Cynthia: Van a empezar a grabar su segunda película, por eso adelantaron las presentaciones del tour europeo
Charlotte: Wow, e-es decir que ¿Regresan a Londres todos?
Cynthia: Por el momento sólo estamos nosotros, los demás se nos unirán en unos días, de aquí partimos a las Bahamas
Charlotte: ¿Bahamas? Es decir que, aquí no harán nada
Cynthia: Según lo que me dijo John, Londres será el último lugar donde roden la película
Charlotte: Y... ¿Cuándo terminan las grabaciones?
Cynthia: Creo que en abril, será el mismo tiempo que se hubiesen llevado en el tour
Charlotte: Ya veo -dijo algo triste-
Cynthia: Es George ¿Cierto?
Charlotte: ¿Disculpa?
Cynthia: Estás así por George
Charlote: Jajajaja, ¡Claro que no! -contestó tratando de esconder su emoción y nerviosismo-
Cynthia: Está bien, te diré que él también piensa mucho en ti, y se puso triste por el asunto de las llamadas
Charlotte: Y-y-yo no... -pero fue interrumpida-
Cynthia: Todo se arreglará cuando menos te lo esperes, ya verás. Ahora entremos, que está a punto de empezar la boda.

Entraron a la oficina del registro, donde ya se encontraban los padres de Mo y los de Ringo, John, Brian Epstein, el juez y los futuros esposos. La "ceremonia" tuvo un ritmo bastante bueno y relajante, cuando por fin firmaron los papeles correspondientes, las felicitaciones no se hicieron esperar. 

Charlotte: ¡Felicidades! Les deseo todo lo mejor y que duren toda la vida juntos
Mo: Muchas gracias Charlotte
Ringo: Gracias por estar aquí

La pareja recién casada dijo que habría un desayuno en celebración al acontecimiento recién ocurrido. Tras las fotos oficiales del enlace, las pocas personas reunidas allí se dirigieron al lujoso Hotel Russell. Al llegar al salón de eventos del lugar, Charlotte se percató de que había más gente, allegados a la pareja.

Charlotte fue asignada a sentarse en la misma mesa que los Lennon y Brian Epstein. Cuando los novios llegaron, dieron pie al baile tradicional de los recién casados, para que después empezara el banquete. El delicioso desayuno contrastaba con lo fino y elegante del lugar, por un momento la chica quedó prendada de aquella arquitectura antigüa. 

Justo después de terminar con la comida más importante del día y para amenizar, la música empezaba a escucharse y la gente ya comenzaba a ir a la pista, en un abrir y cerrar de ojos la mayoría de los invitados ya estaban moviéndose al ritmo del rock n' roll y canciones lentas.


John no dudó en sacar a bailar a su esposa, mientras que Charlotte se quedó sentada en la mesa, sola, ya que Brian había desaparecido repentinamente. Inmersa en sus pensamientos, moviendo los pies en su lugar al ritmo de "Ev'ry time we say goodbye" de Ella Fitzgerald, fue distraída por una voz bastante conocida que se encontraba atrás de ella.

X: Mademoiselle, ¿Me permite esta pieza?

Al escuchar aquellas palabras, sintió cómo su corazón se detuvo por un momento y cuando pudo recuperarse, su respiración cambió de ser relajada a agitada. Con miedo de voltear, finalmente se atrevió y lo hizo, para encontrarse con ese par de ojos que tanto había anhelado en silencio volver a ver.

Charlotte: George... -dijo apenas audible-
George: Vamos a bailar -dijo mientras la tomaba suavemente de la mano y la llevaba a la pista-

Se acomodaron para bailar esa pieza lenta y bonita; ninguno de los dos decía palabra alguna, simplemente no podían quitarse los ojos de encima.

George: Te extrañé mucho -decía con unos ojos llenos de brillo-
Charlotte: Yo también te extrañé George -tratando de no hacer contacto visual con él-
George: Hey -dijo levantando su cara con su mano- Ya sé que estás molesta porque no te llamé, pero honestamente no teníamos tiempo, puedes preguntarle a los chicos, apenas la semana pasada pude llamarte... pero ya no contestaste
Charlotte: Me quedé en casa de mi mejor amiga justo esa semana, porque estaba cansada de estar sola en la casa
George: Entiendo. Espero no estés molesta conmigo
Charlotte: Claro que no George, no te preocupes
George: Tenía muchas ganas de verte -dijo ahora acercándose más a Charlotte-
Charlotte: Yo también George -dijo acercándose aún más, quedando demasiado juntos-
X: George, ¿Quién es ella? ¿Es otra loca fan? -decía una mujer joven, guapa y de cabello negro-

Charlotte y George se separaron bruscamente, mientras Charlotte le dirigía una mirada confusa a Harrison, el cual ya podía adivinar lo que pasaba por la mente de la francesa.

Charlotte: Disculpen -dijo mirándolos a ambos para retirarse rápidamente de allí-

Ella pensó que si se iba de la fiesta sería muy obvio, pero lo que menos quería era estar junto a "la nueva conquista de Harrison"; así, bastante molesta y triste, fue a la parte del jardín del hotel, a fumar un cigarrillo mientras trataba de despejarse un rato.

¡Hola bonitas! Espero estén muy bien, no pude subir el viernes porque me fui al df, pero ya estoy de vuelta en casa. Espero también, hayan tenido un fin de semana genial, porque yo me la pasé muy bien con los Franz Ferdinand (si no los han escuchado, corran a youtube), bailé, "canté", salté y me divertí mucho :D.

Estos capítulos están un poco flojos, pero espero les guste. Que tengan bonito inicio de semana, cuídense y diviértanse. Saludos y besos.

Capítulo 27. Enredo

Ya estando en el exterior se divirtió mucho, con su pequeña gran familia. Todos reían y los perros andaban corriendo de un lado al otro. Al final se quedaron viendo el amanecer, Charlotte al ver tan linda escena sacó su cámara y les tomó varias fotos, para recordar la primera mañana de 1965, un año que sin dudas, le traería muchas cosas a la joven.


...

Los primeros tres días de 1965 la joven los pasó en Burdeos. El 4 de enero ya estaba de regreso en Londres. Al llegar a casa no pudo evitar sentirse un poco triste, pues estaba tan diferente sin los chicos y sobre todo sin "ése" chico. Acomodó sus cosas en su habitación y ahora en una de las mesitas de noche, estaba su eterno adorado chico guapo, con un nuevo y bonito marco que había comprado.

Al llegar a los edificios de Vogue, Vreeland la recibió con la noticia de que necesitaba dos sesiones para esa semana, por lo que ése mismo día comenzó con una de las sesiones, la cual fluyó bastante bien, parecía que la suerte estaba de su lado. Al término una persona se le acercó.

x: ¿Señorita Jeanneret
Charlotte: ¿Sí? -volteaba mientras dejaba de guardar su equipo-
Anthony: Soy Anthony Wallace, yo seré el nuevo asistente aquí
Charlotte: Mucho gusto Anthony
Anthony: ¿Cuándo es la próxima sesión?
Charlotte: El jueves, nos vemos aquí 8 am
Anthony: Ok, que tengas buen día. Nos vemos
Charlotte: Nos vemos

Ése mismo día Charlotte se quedó en los edificios trabajando en las fotos que debía seleccionar para revelar. Una vez teniendo lista la hoja de contacto, partió al lugar dónde revelaría las fotos. El proceso fue rápido, por lo cual regresó al edificio Vogue antes de que Vreeland se fuera. Como era de esperarse, la editora en jefe de la revista estaba más que complacida con su trabajo. 

Al abandonar el dificio se dirigió al centro Barbican para ensayar con la sinfónica para el concierto del viernes. Tras dos horas de estar allí, fue a la casa Beatle, donde inmersa en sus pensamientos, hizo una sencilla cena que consistía en un sandwich. Se sentó en el sofá largo de la sala y encendió el televisor; lo primero que vió fue la noticia de que los Beatles ya estaban en París y recordó las supuestas llamadas que haría George. Cansada de pensar, se quedó dormida en el sofá. 

Los días pasaron de manera normal, Charlotte estaba ocupada entre conciertos sinfónicos y sesiones de fotos. Mientras ella se iba haciendo famosa en Londres por su talento y estilo, en Milán estaban los chicos, dedicados a dar conciertos, en la televisión no había otra cosa que no fueran noticias de los beatles por su tour europeo.

Ya eran finales de enero, George no había llamado y Charlotte no dejaba de pensar en él. Para ése entonces ella y Anthony se habían vuelto buenos amigoss, ella encontró en él a un muchacho interesante con el que podía compartir varias cosas. El último fin de semana del mes, decidieron salir a un pub. A decir verdad ella estaba un tanto nerviosa respecto a esa salida, él había insistido mucho en ésa especie de "cita", pero sabía bien que era simple amistad, aunque no estaba segura de que quisiera eso.

Fueron a un pub cerca de la beatle house, con los amigos de Anthony. La noche transcurrió bastante divertida, y ella se divirtió con los amigos de éste. Cuando iban a cerrar el pub, decidieron seguir bebiendo así que se dirigieron a casa de Charlotte. Todo transcurría bien, hasta que todos se fueron, dejando solos a Charlotte y Anthony. El efecto del alcohol hizo que los humores cambiaran, y en un santiamén ambos ya se estaban besando, hasta que él se separó bruscamente.

Anthony: No puedo, no puedo hacer esto
Charlotte: ¿Qué? ¿Por qué?
Anthony: No puedo
Charlotte: ¿Por qué no?
Anthony: Estoy saliendo con una chica
Charlotte: ¿Qué?
Anthony: Tengo novia, y, no le puedo hacer esto. Lo siento
Charlotte: Ok...
Después de un largo silencio
Anthony: Creo que me voy
Charlotte: Creo que es buena idea

Sin más, el chico salió aproximadamente a las 6 am, cuando el sol ya comenzaba a aparecer. Horas después Charlotte despertó con una resaca terrible, preparó la tina de baño y difrutó de las burbujas para terminar con un regaderazo frío. Al salir de la ducha el teléfono sonó.

Charlotte: ¿Hola?
Anthony: Hola, ¿Estás mejor? Anoche te pusiste un poco mal
Charlotte: Claro
Anthony: Ok
Charlotte: Anthony, ¿Podemos hacer como que nada pasó? Por favor
Anthony: Claro, aunque en realidad nada pasó
Charlotte: Me refiero a lo poco que pasó, porque si vamos a ser amigos, no quiero arruinarlo
Anthony: Sí, todo olvidado
Charlotte: Bien, nos vemos el martes
Anthony: Adiós
Charlotte: Adiós

Los días pasaron, un nuevo mes comenzó y ahora Charlotte no dejaba de pensar en Anthony, en lo que había pasado y en lo que presuntamente sentía por él. Las sesiones seguían siendo exitosas, sólo que ahora contaban con una dosis de nerviosismo de la francesa a causa del chico. Cierto día charlotte recibió una llamada de Camilla, su mejor amiga, la cual la apoyó cuando llegó a Londres; quedaron de verse en un café cerca de la casa de ella.

Charlotte: ¡Camilla!
Camilla: ¡Hola! ¿Cómo has estado?
Charlotte: No muy bien
Camilla: ¿Muchachos?
Charlotte: Sí
Charlotte le contó todo sobre George, Camilla no cabía de la emoción y sorpresa al saber que su mejor amiga estaba interesada de un beatle, y no le cayó nada bien el tal "Anthony".
Camilla: Puede que George no te haya llamado porque está ocupado, es decir ¡es un beatle! Es muy probable que no tenga el tiempo para hacerlo, asi que creo que no debes molestarte con él ni presionar. En cuanto a Anthony, dime algo, y sé honesta, ¿Realmente crees que él piense en ti de la misma manera en la que tú piensas en él? Me refiero a que, si crees que pase todo el día pensando en cómo hablarte, qué decirte, qué ponerse para impresionarte. ¿En serio lo crees?
Charlotte: ...No
Camilla: ¿Entonces por qué le das tanta importancia a alguien que ni siquiera le pasas por la mente? Entiendo que te guste, pero por dios, eso ya es demasiado. Además, si está saliendo con una chica, y luego la engaña contigo, es obvio que lo hace con otras mujeres. Londres es muy grande Charlotte y tú eres bonita e interesante, los chicos no faltarán, no te preocupes.
Charlotte: Sí, creo que tienes razón. Haré ése ejercicio.
Camilla: Pero hazlo de verdad
Charlotte: Sí, prometido
Camilla: Ahora, estaré aquí al menos todo este mes de febrero, ¿Quieres quedarte unos días en casa?
Charlotte: Muchas gracias Camilla, pero no quiero incomodarte
Camilla: Jajaja, empiezas a sonar como anciana
Charlotte: Tal vez unas pijamadas no estarían mal, o una tarde de películas
Camilla: Como en los viejos tiempos
Charlotte: Exacto

Ésa misma noche tuvieron la primera pijamada y así pasó una semana en casa de Camilla. Lamentablemente tuvo un llamado para ir a Estados Unidos a la semana de la moda, Camilla trató de convencer a su amiga de que la acompañase, pero Charlotte no aceptó por "causa de trabajo". 

Tras dejar la casa de su amiga, se dirigió a la beatle house, su hogar por el momento. Cuando llegó sintió un poco de nostalgia, pues recordó que los chicos no estaban en casa, y que tardarían en llegar. Pero algo no estaba bien, parecía que alguien había entrado.

Charlotte se quedó parada en la sala un rato, hasta que escuchó pasos arriba. El intruso había llegado hasta las habitaciones. Cuidadosamente se dirigió a la cocina, buscando por todas partes un cuchillo.

Charlotte: ¡Mierda! -musitó-

No había encontrado ningún cuchillo, era como si los hubieran tomado. Los pasos comenzaron a hacerse más cercanos, iban a entrar por la cocina en cualquier momento, así que se preparó con lo primero que vio: un florero. Ella ya estaba detrás de la puerta esperando al susodicho, cuando escuchó que la llamaron.

Entrada doble ------------>

viernes, 18 de abril de 2014

Capítulo 26. Bienvenue 1965


Aunque había establecido que iría a despejar su mente, ése muchacho vino a su mente, así que regresó al castillo, subió a su habitación y tomó el teléfono. Marcó y nadie contestó, asi que decidió marcar otro número, con esperanza de que esta vez le contestaran.


...

Mo: ¿Hola?
Charlotte: Hola Mo, es Charlotte
Mo: Hola Charlotte, ¿Cómo estás? Richard me dijo que irías a tu casa para año nuevo
Charlotte: Sí, de hecho ya estoy en casa
Mo: Genial. Dime Charlotte, ¿Pasa algo?
Charlotte: Eee-emmm no. Bueno, de hecho sí pero, ¿Podrías mantener el secreto?
Mo: Claro, dime qué necesitas
Charlotte: Necesito saber si George estará en casa en año nuevo
Mo: Ahh, mmm, honestamente no lo sé, pero, tal vez Richard sepa ¿Quieres que te lo pase?
Charlotte: Mmmm, está bien

Después de un rato pequeño de silencio...

Ringo: ¿Charlotte? 
Charlotte: ¡Ringo! Eeem, hola... necesito saber si...
Ringo: Ya sé, Maureen me lo dijo. Él pasará año nuevo en Liverpool con sus padres. El concierto de hoy será más temprano, para que tengamos tiempo de atender a nuestras propias celebraciones. Él viajará a Liverpool después del concierto.
Charlotte: ¿Tienes el número de su casa?
Ringo: Sí, espera un momento

Charlotte esperó otro pequeño espacio silencio, moviendo los dedos sobre sus piernas de forma nerviosa

Ringo: ¿Charlotte?
Charlotte: Sí, aquí sigo
Ringo: ¿Tienes dónde anotar?
Charlotte: Sí
Ringo: Bueno, el número es 151-69-38-99
Charlotte: Muchas gracias Ringo -contestó emocionada- ¿A qué hora termina el concierto?
Ringo: A las 4 pm, lo cual significa que él llegará a las 8 pm aprox.
Charlotte: Muchas gracias Ringo, felíz año nuevo, a ti y a Mo
Ringo: De nada. Felíz año nuevo para ti, todo saldrá bien, no te preocupes. Adiós
Charlotte: Jeje *risita tonta* gracias, adiós.

La chica colgó y vió la hora: 2:00 pm. Lanzó un bufido y bajó a la cocina. Toda la familia estaba allí, pasándola muy bien mientras hacían los deberes "pre-cena año nuevo", se quedó mirándolos desde la puerta, agradeciendo en silencio por la pequeña pero unida familia que la vida le había dado. Sonríendo, entró e hizo el anuncio de que ella se encargaría del postre. Todos le dieron ideas sobre qué sería lo ideal para comer de postre, al final ella se decidió por hacer una gelatina y un pastel de chocolate.

En lo que el pan se horneaba hizo la gelatina, la cual estuvo bastante rápido. A las 7:00 pm apenas estaba decorando el pastel. Era una loca obsesiva minuciosa cuando de postres se trataba.

Marianne: Hija, es mejor que vayas a bañarte, ya son las 7:00 pm, cenaremos a las 9:00
Charlotte: ¿Hasta las 9? -contestó con cara horrorizada-
Marianne: Sí, ¿Pasa algo?
Charlotte: ¡Mamá, muero de hambre!
Marianne: Pues entre más tardes en arreglarte más tarde cenaremos
Charlotte: Ok, meteré esto al refrigerador

Inspirada por el hambre que sentía, terminó el pastel y subió a su habitación a bañarse. Al salir de la ducha comenzó rápidamente con el maquillaje. Después, se puso su vestido, el cual era algo discreto, color vino e hizo un sencillo peinado a su cabello suelto. Al finalizar por fin con todo se dió un vistazo en el espejo y después se sentó al borde de la cama.

Fijó sus ojos sobre la fotografía que había encontrado la noche anterior, nuevamente en su mesita de noche. La tomó con sus manos y la llevo a su pecho, como queriendo sacar al muchacho de la foto y abrazarlo. Al despegarla de su pecho, le regaló una mirada con mucha nostalgia.

Charlotte (de nuevo hablando con la fotografía): ¿Sabes? Hay un chico en Londres, que debo confesarte, me gusta mucho. A veces creo que él siente lo mismo, pero a veces hace cosas que me hace pensar todo lo contrario. Y sabes que ha pasado mucho tiempo desde que no siento algo así por alguien... (larga pausa). De cualquier manera, el punto es que ahora él se irá lejos por mucho tiempo, y yo me quedaré; La despedida no fue buena y bueno... pretendo dejarle este asunto al tiempo -en eso llamaron a su puerta sin entrar-

Marianne: Hija, será mejor que ya bajes, ya comenzaremos a cenar
Charlotte: Ya voy mamá -dijo mientras escuchaba como su madre se alejaba- Te extraño tanto... te necesito... y sabes que siempre te voy a querer, y que jamás te olvidaré; Feliz año nuevo -decía por última vez a la fotografía, para dejarla sobre su mesa de noche y bajar al comedor-

La mesa se veía genial, la cena lucía (y estaba) deliciosa. Todos platicaban animosamente, reían, comían  y contaban anécdotas. El gran reloj del salón marcó las 12 y fue hora de los abrazos. Todos se decían cosas bellas y sinceras y se deseaban los unos a los otros lo mejor para ese nuevo año que ya comenzaba. 
Charles: Vayan todos por sus abrigos, saldremos a prender luces de bengala como cada año. 

El prender luces de bengala en parte del jardín del castillo era una tradición familiar de los Jeanneret. Ya todos tenían sus abrigos, menos Charlotte, la cual subió apresurada por el suyo. 



Ya estando en su cuarto...

Charlotte: ¡George! debo llamarle -fue hasta su teléfono y tomó el papel donde había escrito su número, marcó y entró el tono, ella moría de nervios-
George: ¿Hola? -Charlotte no lo soportó y colgó-
Charlotte *hablando con ella misma*: ¡Genial Charlotte! Llamas para colgarle. Ok, ésta ya es la decisiva. 

Tomó una gran bocanada de aire y espero mientras el tono entraba de nuevo

Charlotte: ¿Hola?
George: ¿Charlotte?
Charlotte: Jejeje, sí, eem ¿George?
George: Estoy feliz de escucharte ¿Cómo la estás pasando?
Charlotte: De maravilla. George... yo, quiero disculparme por mi comportamiento a la hora de despedirnos
George: No te preocupes Charlotte, eso ya quedó en el pasado
Charlotte: Si pudiera regresar el tiempo me hubiese despedido diferente, eso es seguro
George: ...
Charlotte: Bueno, sé que aún faltan algunos minutos para que sea año nuevo en Liverpool pero, quiero desearte un feliz año a ti y a tus padres, salúdamelos por favor.
George: Muchas gracias Charlotte, les daré tus saludos. Que este 1965 te traiga cosas mejores
Charlotte: Eso espero... igualmente. Bueno, nos vemos, que tengas linda noche
George: Eh, Charlotte... ¿Puedo llamarte cuando estemos de gira?
Charlotte: C-claro, recuerda que estaré en casa
George: Entonces espera mis llamadas -dijo algo nervioso-
Charlotte: Lo haré George. Cuidate. Adiós
George: Gracias Charlotte. No me olvides en estos meses de ausencia -dijo algo triste- Adiós.

La chica colgó el teléfono y se puso a pensar en la plática más tensa que había tenido por teléfono, y que acababa de ocurrir

Charlotte: "No me olvides"...-dijo susurrando-
Angelique: Charlotte -dijo irrumpiendo en su cuarto y sacándola de sus pensamientos- ¿Por qué tardas tanto?
Charlotte: Sólo vine por el abrigo, vamos -dijo dando un salto de la cama-
Angelique: Hay algo raro aquí. Dime qué te pasa
Charlotte: Te lo digo cuando terminemos de quemar las luces de bengalas, ahora vamos -contestó con una sonrisa y energía mientras tomaba de la mano a su hermana para llevarla al jardín-

Ya estando en el exterior se divirtió mucho, con su pequeña gran familia. Todos reían y los perros andaban corriendo de un lado al otro. Al final se quedaron viendo el amanecer, Charlotte al ver tan linda escena sacó su cámara y les tomó varias fotos, para recordar la primera mañana de 1965, un año que sin dudas, le traería muchas cosas a la joven.

¡Hola bonitas! Espero que hayan tenido una buena semana, porque la mía tuvo de todo :/ pero aquí sigo :). Como pueden notar ando con insomnio, aunque me ayuda a escribir. Tal vez esto no viene al caso, pero creo que a todos nos consternó la muerte del gran escritor Gabriel García Márquez, el cual me ayudó en unas vacaciones de infierno, en las cuales encontré "Crónica de una muerte anunciada" y "La hojarasca", recuerdo haberla estado pasando mal en ése entonces, pero el encontrarme con esas novelas me ayudaron mucho, después conseguí más novelas que me hacían pasar el tiempo volando y en otras partes. Ya no lo conocí, como quería hacerlo algún día,  en persona (ni a Fuentes y tampoco a Pacheco), "life is a bitch" pero igual y en otra vida nos topamos ja!.

Ok, basta de leer sobre mis experiencias aburridas y frustraciones escondidas jajaja. Espero les haya gustado éste viernes doble y muchas gracias por pasar a leer y comentar, me hacen felíz. ¡Besos y abrazos!

Capítulo 25. Chateau Rigaud


Charlotte subió al tren, desde la ventanilla de éste se despedía moviendo su mano de esos cuatro chicos disfrazados que en realidad eran los Beatles. Todos estaban sonrientes, menos Harrison y ambos sabían la razón. El tren comenzó a alejarse y los chicos emprendieron el camino para ir al auto, el único que se quedó fue George, que no dejaba de mirarla, mientras ella hacía lo mismo. Cuando dejó de divisarlo se acomodó en su asiento, sintiéndose lo peor del planeta, arrepintiéndose de esa despedida tan fría.

John: ¡George! Apúrate
George: Ya voy
Paul: No te preocupes, la verás pronto -dijo guiñándole un ojo-
George simplemente lanzó un bufido y subió al auto con los demás.

...

Charlotte siempre aprovechaba el viaje en  tren para ver por la ventana los paisajes tan bonitos que debía recorrer para llegar a casa; pero esta vez, estaba agotada de pensamiento, así que se acomodó, cerró la puerta de su camarote y se dispuso a dormir.

Apenas estaba entrando en el sueño cuando el tren paró bruscamente, haciendo que despertara de inmediato. Miró por la ventana, estaba en una de las estaciones donde el tren hacía escala, por lo tanto decidió acomodarse de nuevo para seguir durmiendo. No tenía mucho que había cerrado los ojos, cuando comenzaron a tocar su puerta, y ahora sí que estaba fastidiada...

Charlotte: ¡¿Quoi?! (¡¿Qué?!) -gritó mientras se levantaba para ver quién tocaba-
 Pero al ver a la persona que llamaba a su puerta, no pudo decir nada, simplemente se quedó callada.

Charlotte: ...G-George, ¿Qué haces aquí? -dijo dejando su asiento para ir hasta la puerta, abrirla y dejarlo pasar-
George: Charlotte, yo, yo no podía dejarte ir así, van a pasar 3 meses hasta que nos encontremos de nuevo y...
Charlotte: Lo sé George, me siento mal por haberme despedido así
George: No te preocupes, ahora todo estará bien, porque, vengo a decirte que... yo... te...

Pero fue interrumpido por unos golpes a la puerta, ambos voltearon y era  un personal del tren
Personal: Mademoiselle, nous sommes arrivés à Paris (Señorita, hemos llegado a París)
Charlotte: ¿Qué? -contestó con dificultad-
Personal: Mademoiselle, nous sommes arrivés à Paris, se réveille s'il vous plaît! (¡Señorita, que hemos llegado a París, despierte por favor!) -decía alzando la voz y moviendo a la chica-
Charlotte: ¿Quoi? (¿Qué?) -contestaba confundida mientras trataba de entender todo-
Personal: Que nous sommes à Paris! Il est temps de quitter le train! (¡Que estamos en París! ¡Es hora de que abandone el tren!)
Charlotte: Oui, dans un moment, merci (Sí, en un momento, gracias)

Todo había sido un sueño, un jodido sueño. Ella ahora estaba en París y George seguía en Londres. Mientras bajaba se preguntaba por qué su mente le hacía esa clase de jugaretas crueles. Sus pensamientos fueron interrumpidos por su padre, quién había ido por ella a la estación. Pronto corrió a sus brazos.

Charles Jeanneret: ¡Hola hija! -le da un beso en la mejilla que ella le regresa-
Charlotte: Hola Pa, ¿Ya nos vamos?
Charles J: Ya, dame tu maleta

Ambos se dirigieron al auto y en el trayecto platicaron sobre todo tipo de cosas. Al llegar a casa se encontró con sus 3 perros como los primeros en recibirla, de ahi fue a la cocina donde estaba su mamá.

Marianne: ¡Hija! -se aproximó a abrazarla-
Charlotte: ¡Hola mamá!
Marianne: ¿Qué tal el viaje?
Charlotte: Le dije a papá que me la pasé durmiendo, ¿Qué haces?
Marianne: Termino de hacer la cena de mañana, nos vamos temprano al Rigaud
Charlotte: ¡Es verdad! Estaremos en el castillo, lo olvidé por un momento

En eso una mujer embarazada entró a la cocina

Charlotte: ¡Angelique! - su hermana había llegado ése mismo día. Se acercó a ella con cuidado a abrazarla-
Angelique: ¿Cómo estás?
Charlotte: Bien, pensé que no vendrías
Angelique: No seas tonta
Charlotte: Estoy muy felíz que estés aquí. ¿Dónde está François? ¿No vino? -dijo mirando para todos lados
François: Claro que sí vine, cuñada -se acercó y se dieron un abrazo-
Marianne: Me está ayudando a cocinar
Angelique: Y de paso me cocina algo rápido a mi para mis antojos

Todos rieron y a continuación tuvieron una ligera cena. Al término cada quién recogió su plato, quedándose François y el señor Charles, a cargo de lavarlos.

La señora Marianne, Angelique y Charlotte fueron a la sala, donde, tras una larga plática se retiraron a dormir. Cada pareja en su respectivo cuarto, igual que Charlotte en el suyo, sola.

Marianne: Charlotte...
Charlotte: ¿Sí?
Marianne: Antes de dormir haz tu maleta, nos quedaremos unos dos días en Burdeos, y salimos temprano mañana.
Charlotte: Claro mamá, buenas noches
Marianne: Buenas noches


Charlotte entró a su cuarto, al prender la luz una ola de nostalgia la golpeó por completo. Aunque tenía poco de haber ido a casa, había algo distinto en ésta visita. Sacó una maleta que tenía debajo de su cama y comenzó a guardar lo necesario para su estancia en el castillo Rigaud. A la 1:00 am, terminó de hacer su maleta, la dejó cerca de la puerta y se acomodó en su cama. Cuando estiró el brazo para apagar la lámpara que estaba en una de sus mesas de noche, sin querer tiró un portaretrato que ni siquiera se dió cuenta estaba allí.

Charlotte: Mierda -masculló en lo que se levantaba de la cama para recoger el portaretrato-
Al darle la vuelta se llevó una sorpresa

Charlotte: Heey, ¿Qué haces aquí? -ahora platicaba con la fotografía en blanco y negro, la cual tenía de protagonista a un muchacho bastante guapo con una expresión seria pero misteriosa, cabello un poco alborotado y ojos bien clavados en la fotógrafa- Definitivamente irás conmigo a Burdeos y después a Londres.

Sin más, guardó la foto con todo y marco en la maleta y se fue a la cama para dormir.
Unas horas más tarde...

Marianne: Charlotte, despierta, ya tenemos que irnos
Charlotte: ¡Mmmmm! -dijo molesta por sentir tan repentinamente las luces encendidas- pero mamá, aún es de noche -eran las 4:00 am-
Marianne: Sabes que Burdeos no está a la vuelta de la esquina, ahora apúrate por favor
Charlotte: Pero mamá -dijo en tono cansado y fastidiado-
Marianne: Nada, por favor apresúrate, ya dormirás en el camino

Sin poder protestar se vio obligada a vestirse lo más rápido posible, revisó que no olvidara nada y cuando la llamaron desde abajo de las escaleras sólo contestó que no tardaba. Al bajar ya estaban todos esperándole. Angelique se iría en su auto con François, que manejaría. Ella iría en el auto con sus padres. Al poner un pie dentro del auto dijo "buenas noches" a su papá (que iba manejando) y a su mamá que parecía emocionada, y así pasó sus horas de sueño.

Marianne: Charlotte, ya llegamos -dijo su madre despertándola-
Charlotte: Mmmmhhhh ya voy -dijo quejándose y bajándose perezosamente del lujoso auto- ¡Por fin en el castillo! -gritó con una gran sonrisa al notar que, efectivamente ya estaban en Burdeos-

Se dirigió a la cajuela del auto a sacar algunas maletas, mientras el personal del viñedo se acercaban para ayudarles. Ella saludó muy efusivamente a todos, pues los consideraba como parte de su familia. De la emoción le fue imposible dormir, así que estuvo en el desayuno con todos. La convivencia era genial, hasta que llegó la hora de comenzar con los preparativos de la víspera de año nuevo. Ella ayudó un poco en la cocina y después de charlar con su padre salió a caminar sola por los viñedos.


Aunque había establecido que iría a despejar su mente, ése muchacho vino a su mente, así que regresó al castillo, subió a su habitación y tomó el teléfono. Marcó y nadie contestó, por lo que decidió marcar otro número, con esperanza de que esta vez le contestaran.

Entrada doble ------>

sábado, 12 de abril de 2014

Capítulo 24. Despedidas


Cuando llegó al lugar el cadenero le pidió su identificación, algo que por suerte traía consigo. Al entrar, la banda de Colin ya estaba tocando y él, cantaba. Al paso del rato la chica pidió unas cuantas cervezas y fumó unos cigarrillos. Cuando terminó la sesión de música en vivo, Colin fue hasta su lugar.

...

Colin: ¿Lista para irnos?
Charlotte: ¿A dónde vamos?
Colin: Podemos ir a fumar un poco de marihuana a la casa donde ensayamos -dijo muy cerca de su oído-
Charlotte: Bien
Colin: Ok, sólo deja ir a guardar estos instrumentos y regreso por ti
Charlotte: ¿Lo prometes?
Colin: Lo prometo -y se alejó regalándole una sonrisa-

Pasó un rato y Charlotte estaba realmente aburrida, estaba a nada de salir de allí, hasta que llegó Colin y la llevó al lugar que le había dicho. Durante el trayecto él había hecho alúsión a sus labios e intentó besarla en varias ocasiones, pero al final se resistió. Fumaron marihuana y después salieron a caminar por las blancas calles londinenses. 

Más tarde fueron a casa de Colin, dónde Charlotte se quedó dormida por un buen rato. A la mañana, (bastante fría) Colin intentó besarla de nuevo, y esta vez lo consiguió. Los besos fueron subiendo de tono, así como la temperatura de ambos. El problema llegó cuando él quiso meter mano debajo del vestido de ella. Charlotte, simplemente quitó su mano de su pierna, y se separaron bruscamente.

Charlotte: Creo que... tengo que irme
Colin: Está bien, yo debo ir a la escuela
Charlotte: ¿A la escuela?
Colin: Sí, aún no termino
Charlotte: ...
Colin: ¿Quieres que te vaya a visitar en la tarde? -le dijo a la chica mientras la besaba de nuevo-
Charlotte: Sí, me gustaría -dijo snriendo y besándolo de nuevo-
Colin: Escríbeme tu dirección y tu teléfono. Te llamaré alrededor de las 4:00 pm
Charlotte: Claro. -Ella tomó el pedazo de papel que él le había dado y anotó los datos que le pidió, después de eso se fue de su casa-

Eran las 8:00 am cuando Charlotte llegó a casa, afortunadamente no se encontró a ninguno de los chicos.

Entró a su habitación silenciosamente y cambió la ropa de la noche anterior por su pijama; se miró al espejo y notó que se veía sumamente desastrosa, así que no tenía más que hacer que dormir.

x: ¿Charlotte?

La chica apenas abría los ojos, alguien la llamaba del otro lado de la puerta. Como pudo se levantó de la cama, vió la hora, 3:00 pm. Con mucha lentitud llegó  hasta la puerta para abrirla.

Charlotte: ¿Sí?
John: Sí que te divertiste ¿Eh?
Charlotte: Mi cabeza... -decía mientras agarraba parte de su cabeza-
John: Traeré algo para esa resaca que tienes, mientras, deberías darte un baño
Charlotte: Buena idea, gracias John

Cerró la puerta para seguir las instrucciones de Lennon, sólo que esta vez cambió el baño de burbujas por un muy frío regaderazo. Al salir se sentía un poco mejor, pero aún necesitaba comer algo. Al bajar las escaleras ya la esperaban una comida que se veía muy rica y un licuado algo extraño.
Sin preguntar comenzó a comer

Charlotte: ¡Dios! ¡Esto sabe a gloria!
John: La especialidad de la casa
Charlotte: ¿Qué tiene esto? -dijo dirigiéndose al licuado-
John: Frutas, patas de rana, caracoles...
Charlotte: O.O
John: Sólo bromeo
Charlotte: Mmmm está rico -dijo después de darle un gran sorbo- muchas gracias John :)
John: De nada, sé lo que es estar así

Las horas pasaron, los chicos se fueron al concierto, era 28 de diciembre, después 29, el 30 en la mañana Charlotte estaba alistando sus maletas para ir a París por la tarde. Ninguno de esos días llamó Colin, ella se sentía terrible, muchas cosas ocupaban su mente, como el hecho de que tal vez huyó por no querer tener sexo con él, o que estaba muy tomado y drogado y por eso la encontró atractiva entre otras cosas. No podía dejar de pensar en él, la había pasado muy mal desde ese encuentro que tuvieron y había reconocido que había quedado prendada a él, de alguna manera.

Sin más decidió tomarse ese tiempo para estar con su familia como un nuevo comienzo, y dejar de lado al estúpido Colin. Después de hacer las maletas salió a dejar las cartas al edificio postal. De regreso encontró a los cuatro chicos, los cuales la estaban esperando para llevarla a la estación. El camino a la estación de trenes fue muy silencioso, pero cuando llegaron las despedidas fueron algo raras.


Ringo: Pequeña, espero te vaya muy bien en casa. Feliz año nuevo
Charlotte: Gracias Ringo, feliz año nuevo para ti -dijo mientras se daban un abrazo-
John: Te voy extrañar mucho, pero nos vemos en abril. Feliz año
Charlotte: Yo también los voy a extrañar. Feliz año -abrazo-
Paul: Yo soy el que más te va a extrañar, ven aquí -en señal del abrazo-
Charlotte: Jejeje, mejor no dices esas cosas McCartney, no querrás que Jane te golpee -dijo respondiéndole al abrazo-

Ahora era, como siempre al final, el turno de George
George: Charlotte...-la tomó del brazo suevamente y la llevó un poco lejos de los chicos- perdóname el no haberte dich- fue interrumpido-
Charlotte: No te preocupes George, eso ya quedó en el pasado. Cuidate, adiós. -y se alejó del chico- Adiós chicos -decía mientras escuchaba cómo anunciaban su tren- suerte en la gira, gracias por todo.

Charlotte subió al tren, desde la ventanilla de éste se despedía moviendo su mano de esos cuatro chicos disfrazados que en realidad eran los Beatles. Todos estaban sonrientes, menos Harrison y ambos sabían la razón. El tren comenzó a alejarse y los chicos emprendieron el camino para ir al auto, el único que se quedó fue George, que no dejaba de mirarla, mientras ella hacía lo mismo. Cuando dejó de divisarlo se acomodó en su asiento, sintiéndose lo peor del planeta, arrepintiéndose de esa despedida tan fría.

John: ¡George! Apúrate
George: Ya voy
Paul: No te preocupes, la verás pronto -dijo guiñándole un ojo-
George simplemente lanzó un bufido y subió al auto con los demás.

¡Hola Bonitas! Espero que les haya gustado este Viernes doble (más bien ya es sábado ¬¬). Yo ando con días de sueño atrasados, pero creo que la inspiración llegó a mi :). Espero estén pasándola genial y bueno, si tienen vacaciones por "semana santa" disfruten mucho. Saludos y besos.