viernes, 18 de abril de 2014

Capítulo 26. Bienvenue 1965


Aunque había establecido que iría a despejar su mente, ése muchacho vino a su mente, así que regresó al castillo, subió a su habitación y tomó el teléfono. Marcó y nadie contestó, asi que decidió marcar otro número, con esperanza de que esta vez le contestaran.


...

Mo: ¿Hola?
Charlotte: Hola Mo, es Charlotte
Mo: Hola Charlotte, ¿Cómo estás? Richard me dijo que irías a tu casa para año nuevo
Charlotte: Sí, de hecho ya estoy en casa
Mo: Genial. Dime Charlotte, ¿Pasa algo?
Charlotte: Eee-emmm no. Bueno, de hecho sí pero, ¿Podrías mantener el secreto?
Mo: Claro, dime qué necesitas
Charlotte: Necesito saber si George estará en casa en año nuevo
Mo: Ahh, mmm, honestamente no lo sé, pero, tal vez Richard sepa ¿Quieres que te lo pase?
Charlotte: Mmmm, está bien

Después de un rato pequeño de silencio...

Ringo: ¿Charlotte? 
Charlotte: ¡Ringo! Eeem, hola... necesito saber si...
Ringo: Ya sé, Maureen me lo dijo. Él pasará año nuevo en Liverpool con sus padres. El concierto de hoy será más temprano, para que tengamos tiempo de atender a nuestras propias celebraciones. Él viajará a Liverpool después del concierto.
Charlotte: ¿Tienes el número de su casa?
Ringo: Sí, espera un momento

Charlotte esperó otro pequeño espacio silencio, moviendo los dedos sobre sus piernas de forma nerviosa

Ringo: ¿Charlotte?
Charlotte: Sí, aquí sigo
Ringo: ¿Tienes dónde anotar?
Charlotte: Sí
Ringo: Bueno, el número es 151-69-38-99
Charlotte: Muchas gracias Ringo -contestó emocionada- ¿A qué hora termina el concierto?
Ringo: A las 4 pm, lo cual significa que él llegará a las 8 pm aprox.
Charlotte: Muchas gracias Ringo, felíz año nuevo, a ti y a Mo
Ringo: De nada. Felíz año nuevo para ti, todo saldrá bien, no te preocupes. Adiós
Charlotte: Jeje *risita tonta* gracias, adiós.

La chica colgó y vió la hora: 2:00 pm. Lanzó un bufido y bajó a la cocina. Toda la familia estaba allí, pasándola muy bien mientras hacían los deberes "pre-cena año nuevo", se quedó mirándolos desde la puerta, agradeciendo en silencio por la pequeña pero unida familia que la vida le había dado. Sonríendo, entró e hizo el anuncio de que ella se encargaría del postre. Todos le dieron ideas sobre qué sería lo ideal para comer de postre, al final ella se decidió por hacer una gelatina y un pastel de chocolate.

En lo que el pan se horneaba hizo la gelatina, la cual estuvo bastante rápido. A las 7:00 pm apenas estaba decorando el pastel. Era una loca obsesiva minuciosa cuando de postres se trataba.

Marianne: Hija, es mejor que vayas a bañarte, ya son las 7:00 pm, cenaremos a las 9:00
Charlotte: ¿Hasta las 9? -contestó con cara horrorizada-
Marianne: Sí, ¿Pasa algo?
Charlotte: ¡Mamá, muero de hambre!
Marianne: Pues entre más tardes en arreglarte más tarde cenaremos
Charlotte: Ok, meteré esto al refrigerador

Inspirada por el hambre que sentía, terminó el pastel y subió a su habitación a bañarse. Al salir de la ducha comenzó rápidamente con el maquillaje. Después, se puso su vestido, el cual era algo discreto, color vino e hizo un sencillo peinado a su cabello suelto. Al finalizar por fin con todo se dió un vistazo en el espejo y después se sentó al borde de la cama.

Fijó sus ojos sobre la fotografía que había encontrado la noche anterior, nuevamente en su mesita de noche. La tomó con sus manos y la llevo a su pecho, como queriendo sacar al muchacho de la foto y abrazarlo. Al despegarla de su pecho, le regaló una mirada con mucha nostalgia.

Charlotte (de nuevo hablando con la fotografía): ¿Sabes? Hay un chico en Londres, que debo confesarte, me gusta mucho. A veces creo que él siente lo mismo, pero a veces hace cosas que me hace pensar todo lo contrario. Y sabes que ha pasado mucho tiempo desde que no siento algo así por alguien... (larga pausa). De cualquier manera, el punto es que ahora él se irá lejos por mucho tiempo, y yo me quedaré; La despedida no fue buena y bueno... pretendo dejarle este asunto al tiempo -en eso llamaron a su puerta sin entrar-

Marianne: Hija, será mejor que ya bajes, ya comenzaremos a cenar
Charlotte: Ya voy mamá -dijo mientras escuchaba como su madre se alejaba- Te extraño tanto... te necesito... y sabes que siempre te voy a querer, y que jamás te olvidaré; Feliz año nuevo -decía por última vez a la fotografía, para dejarla sobre su mesa de noche y bajar al comedor-

La mesa se veía genial, la cena lucía (y estaba) deliciosa. Todos platicaban animosamente, reían, comían  y contaban anécdotas. El gran reloj del salón marcó las 12 y fue hora de los abrazos. Todos se decían cosas bellas y sinceras y se deseaban los unos a los otros lo mejor para ese nuevo año que ya comenzaba. 
Charles: Vayan todos por sus abrigos, saldremos a prender luces de bengala como cada año. 

El prender luces de bengala en parte del jardín del castillo era una tradición familiar de los Jeanneret. Ya todos tenían sus abrigos, menos Charlotte, la cual subió apresurada por el suyo. 



Ya estando en su cuarto...

Charlotte: ¡George! debo llamarle -fue hasta su teléfono y tomó el papel donde había escrito su número, marcó y entró el tono, ella moría de nervios-
George: ¿Hola? -Charlotte no lo soportó y colgó-
Charlotte *hablando con ella misma*: ¡Genial Charlotte! Llamas para colgarle. Ok, ésta ya es la decisiva. 

Tomó una gran bocanada de aire y espero mientras el tono entraba de nuevo

Charlotte: ¿Hola?
George: ¿Charlotte?
Charlotte: Jejeje, sí, eem ¿George?
George: Estoy feliz de escucharte ¿Cómo la estás pasando?
Charlotte: De maravilla. George... yo, quiero disculparme por mi comportamiento a la hora de despedirnos
George: No te preocupes Charlotte, eso ya quedó en el pasado
Charlotte: Si pudiera regresar el tiempo me hubiese despedido diferente, eso es seguro
George: ...
Charlotte: Bueno, sé que aún faltan algunos minutos para que sea año nuevo en Liverpool pero, quiero desearte un feliz año a ti y a tus padres, salúdamelos por favor.
George: Muchas gracias Charlotte, les daré tus saludos. Que este 1965 te traiga cosas mejores
Charlotte: Eso espero... igualmente. Bueno, nos vemos, que tengas linda noche
George: Eh, Charlotte... ¿Puedo llamarte cuando estemos de gira?
Charlotte: C-claro, recuerda que estaré en casa
George: Entonces espera mis llamadas -dijo algo nervioso-
Charlotte: Lo haré George. Cuidate. Adiós
George: Gracias Charlotte. No me olvides en estos meses de ausencia -dijo algo triste- Adiós.

La chica colgó el teléfono y se puso a pensar en la plática más tensa que había tenido por teléfono, y que acababa de ocurrir

Charlotte: "No me olvides"...-dijo susurrando-
Angelique: Charlotte -dijo irrumpiendo en su cuarto y sacándola de sus pensamientos- ¿Por qué tardas tanto?
Charlotte: Sólo vine por el abrigo, vamos -dijo dando un salto de la cama-
Angelique: Hay algo raro aquí. Dime qué te pasa
Charlotte: Te lo digo cuando terminemos de quemar las luces de bengalas, ahora vamos -contestó con una sonrisa y energía mientras tomaba de la mano a su hermana para llevarla al jardín-

Ya estando en el exterior se divirtió mucho, con su pequeña gran familia. Todos reían y los perros andaban corriendo de un lado al otro. Al final se quedaron viendo el amanecer, Charlotte al ver tan linda escena sacó su cámara y les tomó varias fotos, para recordar la primera mañana de 1965, un año que sin dudas, le traería muchas cosas a la joven.

¡Hola bonitas! Espero que hayan tenido una buena semana, porque la mía tuvo de todo :/ pero aquí sigo :). Como pueden notar ando con insomnio, aunque me ayuda a escribir. Tal vez esto no viene al caso, pero creo que a todos nos consternó la muerte del gran escritor Gabriel García Márquez, el cual me ayudó en unas vacaciones de infierno, en las cuales encontré "Crónica de una muerte anunciada" y "La hojarasca", recuerdo haberla estado pasando mal en ése entonces, pero el encontrarme con esas novelas me ayudaron mucho, después conseguí más novelas que me hacían pasar el tiempo volando y en otras partes. Ya no lo conocí, como quería hacerlo algún día,  en persona (ni a Fuentes y tampoco a Pacheco), "life is a bitch" pero igual y en otra vida nos topamos ja!.

Ok, basta de leer sobre mis experiencias aburridas y frustraciones escondidas jajaja. Espero les haya gustado éste viernes doble y muchas gracias por pasar a leer y comentar, me hacen felíz. ¡Besos y abrazos!

Capítulo 25. Chateau Rigaud


Charlotte subió al tren, desde la ventanilla de éste se despedía moviendo su mano de esos cuatro chicos disfrazados que en realidad eran los Beatles. Todos estaban sonrientes, menos Harrison y ambos sabían la razón. El tren comenzó a alejarse y los chicos emprendieron el camino para ir al auto, el único que se quedó fue George, que no dejaba de mirarla, mientras ella hacía lo mismo. Cuando dejó de divisarlo se acomodó en su asiento, sintiéndose lo peor del planeta, arrepintiéndose de esa despedida tan fría.

John: ¡George! Apúrate
George: Ya voy
Paul: No te preocupes, la verás pronto -dijo guiñándole un ojo-
George simplemente lanzó un bufido y subió al auto con los demás.

...

Charlotte siempre aprovechaba el viaje en  tren para ver por la ventana los paisajes tan bonitos que debía recorrer para llegar a casa; pero esta vez, estaba agotada de pensamiento, así que se acomodó, cerró la puerta de su camarote y se dispuso a dormir.

Apenas estaba entrando en el sueño cuando el tren paró bruscamente, haciendo que despertara de inmediato. Miró por la ventana, estaba en una de las estaciones donde el tren hacía escala, por lo tanto decidió acomodarse de nuevo para seguir durmiendo. No tenía mucho que había cerrado los ojos, cuando comenzaron a tocar su puerta, y ahora sí que estaba fastidiada...

Charlotte: ¡¿Quoi?! (¡¿Qué?!) -gritó mientras se levantaba para ver quién tocaba-
 Pero al ver a la persona que llamaba a su puerta, no pudo decir nada, simplemente se quedó callada.

Charlotte: ...G-George, ¿Qué haces aquí? -dijo dejando su asiento para ir hasta la puerta, abrirla y dejarlo pasar-
George: Charlotte, yo, yo no podía dejarte ir así, van a pasar 3 meses hasta que nos encontremos de nuevo y...
Charlotte: Lo sé George, me siento mal por haberme despedido así
George: No te preocupes, ahora todo estará bien, porque, vengo a decirte que... yo... te...

Pero fue interrumpido por unos golpes a la puerta, ambos voltearon y era  un personal del tren
Personal: Mademoiselle, nous sommes arrivés à Paris (Señorita, hemos llegado a París)
Charlotte: ¿Qué? -contestó con dificultad-
Personal: Mademoiselle, nous sommes arrivés à Paris, se réveille s'il vous plaît! (¡Señorita, que hemos llegado a París, despierte por favor!) -decía alzando la voz y moviendo a la chica-
Charlotte: ¿Quoi? (¿Qué?) -contestaba confundida mientras trataba de entender todo-
Personal: Que nous sommes à Paris! Il est temps de quitter le train! (¡Que estamos en París! ¡Es hora de que abandone el tren!)
Charlotte: Oui, dans un moment, merci (Sí, en un momento, gracias)

Todo había sido un sueño, un jodido sueño. Ella ahora estaba en París y George seguía en Londres. Mientras bajaba se preguntaba por qué su mente le hacía esa clase de jugaretas crueles. Sus pensamientos fueron interrumpidos por su padre, quién había ido por ella a la estación. Pronto corrió a sus brazos.

Charles Jeanneret: ¡Hola hija! -le da un beso en la mejilla que ella le regresa-
Charlotte: Hola Pa, ¿Ya nos vamos?
Charles J: Ya, dame tu maleta

Ambos se dirigieron al auto y en el trayecto platicaron sobre todo tipo de cosas. Al llegar a casa se encontró con sus 3 perros como los primeros en recibirla, de ahi fue a la cocina donde estaba su mamá.

Marianne: ¡Hija! -se aproximó a abrazarla-
Charlotte: ¡Hola mamá!
Marianne: ¿Qué tal el viaje?
Charlotte: Le dije a papá que me la pasé durmiendo, ¿Qué haces?
Marianne: Termino de hacer la cena de mañana, nos vamos temprano al Rigaud
Charlotte: ¡Es verdad! Estaremos en el castillo, lo olvidé por un momento

En eso una mujer embarazada entró a la cocina

Charlotte: ¡Angelique! - su hermana había llegado ése mismo día. Se acercó a ella con cuidado a abrazarla-
Angelique: ¿Cómo estás?
Charlotte: Bien, pensé que no vendrías
Angelique: No seas tonta
Charlotte: Estoy muy felíz que estés aquí. ¿Dónde está François? ¿No vino? -dijo mirando para todos lados
François: Claro que sí vine, cuñada -se acercó y se dieron un abrazo-
Marianne: Me está ayudando a cocinar
Angelique: Y de paso me cocina algo rápido a mi para mis antojos

Todos rieron y a continuación tuvieron una ligera cena. Al término cada quién recogió su plato, quedándose François y el señor Charles, a cargo de lavarlos.

La señora Marianne, Angelique y Charlotte fueron a la sala, donde, tras una larga plática se retiraron a dormir. Cada pareja en su respectivo cuarto, igual que Charlotte en el suyo, sola.

Marianne: Charlotte...
Charlotte: ¿Sí?
Marianne: Antes de dormir haz tu maleta, nos quedaremos unos dos días en Burdeos, y salimos temprano mañana.
Charlotte: Claro mamá, buenas noches
Marianne: Buenas noches


Charlotte entró a su cuarto, al prender la luz una ola de nostalgia la golpeó por completo. Aunque tenía poco de haber ido a casa, había algo distinto en ésta visita. Sacó una maleta que tenía debajo de su cama y comenzó a guardar lo necesario para su estancia en el castillo Rigaud. A la 1:00 am, terminó de hacer su maleta, la dejó cerca de la puerta y se acomodó en su cama. Cuando estiró el brazo para apagar la lámpara que estaba en una de sus mesas de noche, sin querer tiró un portaretrato que ni siquiera se dió cuenta estaba allí.

Charlotte: Mierda -masculló en lo que se levantaba de la cama para recoger el portaretrato-
Al darle la vuelta se llevó una sorpresa

Charlotte: Heey, ¿Qué haces aquí? -ahora platicaba con la fotografía en blanco y negro, la cual tenía de protagonista a un muchacho bastante guapo con una expresión seria pero misteriosa, cabello un poco alborotado y ojos bien clavados en la fotógrafa- Definitivamente irás conmigo a Burdeos y después a Londres.

Sin más, guardó la foto con todo y marco en la maleta y se fue a la cama para dormir.
Unas horas más tarde...

Marianne: Charlotte, despierta, ya tenemos que irnos
Charlotte: ¡Mmmmm! -dijo molesta por sentir tan repentinamente las luces encendidas- pero mamá, aún es de noche -eran las 4:00 am-
Marianne: Sabes que Burdeos no está a la vuelta de la esquina, ahora apúrate por favor
Charlotte: Pero mamá -dijo en tono cansado y fastidiado-
Marianne: Nada, por favor apresúrate, ya dormirás en el camino

Sin poder protestar se vio obligada a vestirse lo más rápido posible, revisó que no olvidara nada y cuando la llamaron desde abajo de las escaleras sólo contestó que no tardaba. Al bajar ya estaban todos esperándole. Angelique se iría en su auto con François, que manejaría. Ella iría en el auto con sus padres. Al poner un pie dentro del auto dijo "buenas noches" a su papá (que iba manejando) y a su mamá que parecía emocionada, y así pasó sus horas de sueño.

Marianne: Charlotte, ya llegamos -dijo su madre despertándola-
Charlotte: Mmmmhhhh ya voy -dijo quejándose y bajándose perezosamente del lujoso auto- ¡Por fin en el castillo! -gritó con una gran sonrisa al notar que, efectivamente ya estaban en Burdeos-

Se dirigió a la cajuela del auto a sacar algunas maletas, mientras el personal del viñedo se acercaban para ayudarles. Ella saludó muy efusivamente a todos, pues los consideraba como parte de su familia. De la emoción le fue imposible dormir, así que estuvo en el desayuno con todos. La convivencia era genial, hasta que llegó la hora de comenzar con los preparativos de la víspera de año nuevo. Ella ayudó un poco en la cocina y después de charlar con su padre salió a caminar sola por los viñedos.


Aunque había establecido que iría a despejar su mente, ése muchacho vino a su mente, así que regresó al castillo, subió a su habitación y tomó el teléfono. Marcó y nadie contestó, por lo que decidió marcar otro número, con esperanza de que esta vez le contestaran.

Entrada doble ------>

sábado, 12 de abril de 2014

Capítulo 24. Despedidas


Cuando llegó al lugar el cadenero le pidió su identificación, algo que por suerte traía consigo. Al entrar, la banda de Colin ya estaba tocando y él, cantaba. Al paso del rato la chica pidió unas cuantas cervezas y fumó unos cigarrillos. Cuando terminó la sesión de música en vivo, Colin fue hasta su lugar.

...

Colin: ¿Lista para irnos?
Charlotte: ¿A dónde vamos?
Colin: Podemos ir a fumar un poco de marihuana a la casa donde ensayamos -dijo muy cerca de su oído-
Charlotte: Bien
Colin: Ok, sólo deja ir a guardar estos instrumentos y regreso por ti
Charlotte: ¿Lo prometes?
Colin: Lo prometo -y se alejó regalándole una sonrisa-

Pasó un rato y Charlotte estaba realmente aburrida, estaba a nada de salir de allí, hasta que llegó Colin y la llevó al lugar que le había dicho. Durante el trayecto él había hecho alúsión a sus labios e intentó besarla en varias ocasiones, pero al final se resistió. Fumaron marihuana y después salieron a caminar por las blancas calles londinenses. 

Más tarde fueron a casa de Colin, dónde Charlotte se quedó dormida por un buen rato. A la mañana, (bastante fría) Colin intentó besarla de nuevo, y esta vez lo consiguió. Los besos fueron subiendo de tono, así como la temperatura de ambos. El problema llegó cuando él quiso meter mano debajo del vestido de ella. Charlotte, simplemente quitó su mano de su pierna, y se separaron bruscamente.

Charlotte: Creo que... tengo que irme
Colin: Está bien, yo debo ir a la escuela
Charlotte: ¿A la escuela?
Colin: Sí, aún no termino
Charlotte: ...
Colin: ¿Quieres que te vaya a visitar en la tarde? -le dijo a la chica mientras la besaba de nuevo-
Charlotte: Sí, me gustaría -dijo snriendo y besándolo de nuevo-
Colin: Escríbeme tu dirección y tu teléfono. Te llamaré alrededor de las 4:00 pm
Charlotte: Claro. -Ella tomó el pedazo de papel que él le había dado y anotó los datos que le pidió, después de eso se fue de su casa-

Eran las 8:00 am cuando Charlotte llegó a casa, afortunadamente no se encontró a ninguno de los chicos.

Entró a su habitación silenciosamente y cambió la ropa de la noche anterior por su pijama; se miró al espejo y notó que se veía sumamente desastrosa, así que no tenía más que hacer que dormir.

x: ¿Charlotte?

La chica apenas abría los ojos, alguien la llamaba del otro lado de la puerta. Como pudo se levantó de la cama, vió la hora, 3:00 pm. Con mucha lentitud llegó  hasta la puerta para abrirla.

Charlotte: ¿Sí?
John: Sí que te divertiste ¿Eh?
Charlotte: Mi cabeza... -decía mientras agarraba parte de su cabeza-
John: Traeré algo para esa resaca que tienes, mientras, deberías darte un baño
Charlotte: Buena idea, gracias John

Cerró la puerta para seguir las instrucciones de Lennon, sólo que esta vez cambió el baño de burbujas por un muy frío regaderazo. Al salir se sentía un poco mejor, pero aún necesitaba comer algo. Al bajar las escaleras ya la esperaban una comida que se veía muy rica y un licuado algo extraño.
Sin preguntar comenzó a comer

Charlotte: ¡Dios! ¡Esto sabe a gloria!
John: La especialidad de la casa
Charlotte: ¿Qué tiene esto? -dijo dirigiéndose al licuado-
John: Frutas, patas de rana, caracoles...
Charlotte: O.O
John: Sólo bromeo
Charlotte: Mmmm está rico -dijo después de darle un gran sorbo- muchas gracias John :)
John: De nada, sé lo que es estar así

Las horas pasaron, los chicos se fueron al concierto, era 28 de diciembre, después 29, el 30 en la mañana Charlotte estaba alistando sus maletas para ir a París por la tarde. Ninguno de esos días llamó Colin, ella se sentía terrible, muchas cosas ocupaban su mente, como el hecho de que tal vez huyó por no querer tener sexo con él, o que estaba muy tomado y drogado y por eso la encontró atractiva entre otras cosas. No podía dejar de pensar en él, la había pasado muy mal desde ese encuentro que tuvieron y había reconocido que había quedado prendada a él, de alguna manera.

Sin más decidió tomarse ese tiempo para estar con su familia como un nuevo comienzo, y dejar de lado al estúpido Colin. Después de hacer las maletas salió a dejar las cartas al edificio postal. De regreso encontró a los cuatro chicos, los cuales la estaban esperando para llevarla a la estación. El camino a la estación de trenes fue muy silencioso, pero cuando llegaron las despedidas fueron algo raras.


Ringo: Pequeña, espero te vaya muy bien en casa. Feliz año nuevo
Charlotte: Gracias Ringo, feliz año nuevo para ti -dijo mientras se daban un abrazo-
John: Te voy extrañar mucho, pero nos vemos en abril. Feliz año
Charlotte: Yo también los voy a extrañar. Feliz año -abrazo-
Paul: Yo soy el que más te va a extrañar, ven aquí -en señal del abrazo-
Charlotte: Jejeje, mejor no dices esas cosas McCartney, no querrás que Jane te golpee -dijo respondiéndole al abrazo-

Ahora era, como siempre al final, el turno de George
George: Charlotte...-la tomó del brazo suevamente y la llevó un poco lejos de los chicos- perdóname el no haberte dich- fue interrumpido-
Charlotte: No te preocupes George, eso ya quedó en el pasado. Cuidate, adiós. -y se alejó del chico- Adiós chicos -decía mientras escuchaba cómo anunciaban su tren- suerte en la gira, gracias por todo.

Charlotte subió al tren, desde la ventanilla de éste se despedía moviendo su mano de esos cuatro chicos disfrazados que en realidad eran los Beatles. Todos estaban sonrientes, menos Harrison y ambos sabían la razón. El tren comenzó a alejarse y los chicos emprendieron el camino para ir al auto, el único que se quedó fue George, que no dejaba de mirarla, mientras ella hacía lo mismo. Cuando dejó de divisarlo se acomodó en su asiento, sintiéndose lo peor del planeta, arrepintiéndose de esa despedida tan fría.

John: ¡George! Apúrate
George: Ya voy
Paul: No te preocupes, la verás pronto -dijo guiñándole un ojo-
George simplemente lanzó un bufido y subió al auto con los demás.

¡Hola Bonitas! Espero que les haya gustado este Viernes doble (más bien ya es sábado ¬¬). Yo ando con días de sueño atrasados, pero creo que la inspiración llegó a mi :). Espero estén pasándola genial y bueno, si tienen vacaciones por "semana santa" disfruten mucho. Saludos y besos.

Capítulo 23. The Dream Cafe

Charlotte aún seguía pensando en la inesperada noticia y lo único que pudo hacer fue acostarse mientras veía cómo la nieve caía afuera, esperando porque el sueño llegara en cualquier momento para olvidar lo que estaba pasando.
...

El frío intenso que se sentía fue el causante del despertar de Charlotte. Salió de la cama y al asomarse por la ventana notó que era una muy blanca mañana de diciembre, y que todo lo que había pasado la noche anterior era la realidad y no un sueño, como tanto deseaba que lo fuera. Abrió la ventana dejando pasar el aire helado con algunos copos; la chica estaba un poco confundida, mientras el viento chocaba contra su cara sólo pensaba en por qué a pesar de tener muchas cosas, carecía de otras. Tras un rápido análisis interno de su situación actual, decidió simplemente dejar de pensar.



Cerró la ventana y buscó su despertador en la mesita de noche, apenas 9:00 am; checó su pierna minuciosamente para después quitar la venda que estaba en ella. Con mucho cuidado puso la venda a un lado, mientras se paraba a hacer unas ligeras flexiones como el doctor le había indicado. Después, se dirigió al baño y comenzó a llenar la bañera con agua caliente, buscó ropa abrigadora, pues ése día estaba decidida a trabajar con las fotos que había hecho y necesitaba salir por una hoja de contacto y a revelar.

Cuando la bañera estaba lista, se desprendió de su pijama y entró lentamente al agua. A pesar de que ya se sentía un poco más tranquila, no podía dejar de pensar en todo. Al salir del baño se apresuró a vestirse, como casi siempre, de manera discreta. Bajó a la cocina a prepararse algo, no había nadie, excepto una nota, de parte de los chicos, diciendo que irían a ensayar y regresaban al mediodía. Después de un desayuno ligero salió para encontrarse con un panorama repleto de nieve y claro, con mucho frío. 

Caminó hasta el lugar donde sacaba las hojas de contacto, más tarde regresó  a casa para examinarlas y así nuevamente salir a imprimir las que debía entregar. Luego de imprimirlas, las llevó con mucho cuidado a los edificios Vogue, donde Diana Vreeland la recibió, quedando de nuevo, más que satisfecha con su trabajo; Vreeland citó a la chica hasta el 3 de enero, de antemano le deseó un feliz año nuevo, lo mismo que hizo la chica.

En el camino a casa se le ocurrió pasar a ver a Pierre Monteux así que se dirigió al centro Barbican, donde lo encontró. El director les había dado unos viernes de descanso, desde que fue la presentación de la chica, platicaron por algunas horas, hasta que llegó el momento de retirarse. Se estaban despidiendo cuando un chico se acercó al señor Monteux.

x: Señor Monteux
Pierre: ¡Hola Colin! mira, te presento a esta bella dama: Charlotte Jeanneret, la nueva integrante de la sinfónica
Colin: Mucho gusto Charlotte
Charlotte: Mucho gusto Colin -estrecharon manos-
Pierre: Él es hijo de un amigo que tenía cuando era joven, también es músico
Charlotte: ¿En serio? ¿Qué instrumento tocas? -dijo dirigiéndose al muchacho-
Colin: Guitarra, por el momento estoy en una banda de rock y tocamos en algunos bares
Charlotte: Interesante -dijo mientras sonreían-
Pierre: Deberían salir algún día -Charlotte se ruborizó de inmediato-
Colin: Claro, es buena idea -dirigiéndose a Charlotte- salgamos un día
Charlotte: Sí
Colin: ¿Qué te parece hoy en la noche?
Charlotte: Está bien, ¿A qué hora?
Colin: ¿Qué te parece a las 10:00 pm? Tocaré con mi banda en "The dream café"
Charlotte: Perfecto, nos vemos allí

Charlotte y Pierre se desearon un feliz año, y quedaron de reanudar las actividades de la sinfónica el día 8 de enero. Mientras caminaba a casa,iba pensando en la cita que había conseguido, con ese muchacho lindo, misterioso e interesante. De repente la molestia que sentía por las repentinas noticias de la gira de los chicos desaparecía con lo recién ocurrido; pasó a un lugar a comer, un poco de sopa para el frío y algo de carne. 

Llegó a casa a las 5:00 pm, Paul y George eran los únicos en la casa, pues Ringo estaba en casa de Mo, y John con Cynthia en su hogar.

George: Hola Charlotte
Charlotte: Hola George -le contestó sonriente-
Paul: ¿Cómo va esa pierna?
Charlotte: Perfecta
George: ¿Irás al concierto de hoy?
Charlotte: No lo creo, hoy saldré
Paul: ¿A dónde vas?
Charlotte: Saldré con una amiga, se siente un poco deprimida, y antes de irme la veré
George: Diviértete
Charlotte: Lo haré -contestó esbozando una sonrisa- ahora si me disculpan, debo ver qué me pondré y subió rápidamente a su habitación.

Al estar allí, comenzó a sacar muchas cosas de su armario, tenía un gran problema, pues pensaba que no podría sacarle mucho provecho a su imagen con el clima que hacía. Al final se decidió por un vestido color naranja hasta las rodillas, de mangas largas y nada de escote;usaría medias gruesas y negras, unas zapatillas del mismo color y un abrigo bastante caliente. Apenas eran 5:30, así que, en lo que se llegaba la hora de comenzar el ritual para arreglarse,decidió tomar una siesta, pero antes de ir a la cama recordó la plática que había tenido con George el día anterior.

Se dirigió a su escritorio de madera, del cual sacó unas hojas y unos sobres, y empezó a escribir cartas a los amigos que le había mencionado a George. En realidad no tenía muchos amigos en Alemania, al término, cinco cartas fueron guardadas en el cajón de su escritorio; sólo necesitaban de timbres postales.

Al dar las 6:00 pm los chicos fueron a su habitación a despedirse de ella, pues debían estar en el Odeo para el concierto de navidad, ella por su parte les deseó suerte. Tras quedarse sola en casa optó por darse otro largo baño de burbujas. El tiempo transcurrió, y cuando se dió cuenta ya eran las 10:00 pm, iba tarde al "The dream cafe". Salió de la casa y maldijo por lo bajo debido al frío intenso que sentía.

Cuando llegó al lugar el cadenero le pidió su identificación, algo que por suerte traía consigo. Al entrar, la banda de Colin ya estaba tocando y él, cantaba. Al paso del rato la chica pidió unas cuantas cervezas y fumó unos cigarrillos. Cuando terminó la sesión de música en vivo, Colin fue hasta su lugar.

Entrada doble ----->

viernes, 4 de abril de 2014

Capítulo 22. Hyde Park y algo más

La chica salió muy emocionada de casa al trabajo. Al llegar al edificio vogue ya estaba su equipo esperándola. Por suerte, esta vez, la modelo fue puntual y muy accesible. La sesión iba de maravilla y todos estaban disfrutando de ese tiempo. El momento de finalizarla llegó, como siempre, agradeciendo a todos por su apoyo y tomándose su tiempo para guardar sus cosas.
...



Estaba tan metida en sus pensamientos, que no se dió cuenta de la hora, hasta que se fijó en uno de los relojes de pared que estaban allí y vio que eran 5:30 pm

Charlotte: *¡Mierda! ¡George!* -pensó- Como pudo, guardó lo que le faltaba y salió corriendo del edificio, apenas despidiéndose de todos. Al salir buscó desesperada con la mirada a Harrison, pero no lo vio por ninguna parte. Rendida se sentó en los escalones del edificio, con la cabeza agachada, maldiciendo entre dientes el hecho de haber olvidado por completo a George, sintiendose la peor persona del planeta.

X: ¿Ya nos vamos?
Ella levantó su cara y allí estaba él, con una pieza de pan en la mano.

Charlotte: ¡George! -se levantó de un salto y lo abrazó, cosa que tomó por sorpresa a Harrison- pensé que te habías ido. Perdóname por tardarme tanto es que-fue interrumpida-
George: No te preocupes, sé que estabas trabajando, por eso me fui a dar una vuelta, y de paso a comprarme algo porque me dió hambre. ¿Vamos al auto?
Charlotte: ¡Sí! -dijo con una sonrisa que no podía esconder-

Ambos subieron al auto, George le preguntó cómo estuvo su día y la sesión, ella le contó todo, se notaba bastante felíz, y también le preguntó al chico que había hecho mientras; él dijo que había estado en una tienda de discos, después caminó un poco mientras fumaba un cigarrillo, más tarde estuvo sentado simplemente afuera del edificio, y lo último que hizo fue ir a esa panadería. Al llegar a Hyde Park notaron que no había mucha gente y que el cielo tenía un tono grisáceo raro, pero aún así seguía siendo lindo. 

George: Ven, vamos -decía mientras la tomaba de la mano dirigiéndola a algún lugar-
Charlotte: ¿A dónde me llevas?
George: No seas impaciente, ya casi llegamos

Siguieron caminando hasta que se detuvieron en un lugar del parque donde rentaban bicicletas para andar por allí.

George: Aquí es-le dijo a Charlotte-
Charlotte: ¿Andaremos en bicicleta? -preguntó con una gran sonrisa-
George: Así es. Dos por favor -dijo dirigiéndose al señor que las rentaba-

Después del pago por las bicicletas, cada uno se subió a una y empezaron a andar lentamente por todo el parque, disfrutando del clima deliciosamente frío y simplemente de la compañía del otro. Iban platicando de toda clase de cosas y ríendo como locos de las ocurrencias que decían.



Charlotte: Te queda bien ese disfraz
George: Sí, creo que me dejaré el bigote
Charlotte: No entiendo por qué los mayores hacen tanto alboroto por el cabello largo
George: Son de otra generación donde eso no lucía bien
Charlotte: Pues a mi me gusta, creo que se ve bien
George: Gracias -le contesta mientras le echa una mirada coqueta-
Charlotte: E-es decir, a los cuatro les queda bien ese estilo. -silencio largo- ¿Unas carreras? -mientras se para rápidamente-
George: ¿Segura? Vas a perder Jeanneret
Charlotte: En tus sueños Harrison
George: Jajaja, está bien, comienza el conteo
Charlotte: Hasta llegar a aquel árbol -dijo mientras señalaba a un punto- 1... 2... ¡3! 

Al término del conteo ambos salieron de prisa en las bicicletas, mirando que el otro no le ganara al otro.
Charlotte (pensando): *Sí que es rápido el bastardo*

De tanto pensar, la francesa no se percató de un pequeñísimo obstáculo (una roca de tamaño mediano) que se le atravesó a ella con todo y bicicleta. Al hacer contacto con el objeto lo siguiente fue una caída algo aparatosa.

Charlotte: ¡Auch! -decía mientras estaba tendida en el pasto agarrándose la pierna-
George: ¡¡¡¡Charlotte!!!! 

Él no tardó en regresar a donde había caído ella, se bajó de la bicicleta y checó su pierna. Del golpe hasta el pantalón se le había roto. Había sangre, y veía que se quejaba mucho.

George: Charlotte, te voy a llevar a un hospital
Charlotte: No George, estoy bien
George: Claro que no, sé que te duele mucho, lo puedo ver
Charlotte: Jajajajaja auuch
George: ¿Qué es tan gracioso?
Charlotte: Tienes la mitad del bigote caído jajajaja
George: Jajajaja -termina por quitarse el bigote-
Charlotte: ¡No hagas eso! Te van a reconocer
George: ¿Quién? Al parecer tú y yo somos los únicos en el parque el día de hoy 

Él se acercó a la herida y comenzó a soplarle, haciendo que ella se quejara por el ardor

George: Eso te pasa por querer ganarme
Charlotte: ¡Calla! Ya te estaba ganando de no haber sido por esa estúpida piedra
George: Jajajaja y eso te hace enojar
Charlotte: ...
George: ¿Qué pasa?
Charlotte: Está nevando George -dijo mirando a su alrededor con una ilusión de la cual George quedó prendado, pues parecía una niña con su primera nevada, disfrutando de algo tan sencillo pero exquisito- ¿George? -le dijo al ver que él simplemente estaba allí contemplándola-
George: Sí, ya vi. Está nevando, y es poco común en Londres -contestó sin dejar de mirarla-

Él comenzó a aproximarse a ella, sin dejar de ver sus ojos, ella hacía lo mismo. De repente ya estaban demasiado cerca, ella cerró los ojos y él al ver aquello la imitó, podían sentir la respiración el uno del otro, sus labios estaban a nada de rozarse...

Fanloca: ¡GEORGE HARRISON! 

Al escuchar eso ambos se separaron bruscamente

George: ¡Carajo!
Charlotte: Te dije que no te quitaras el disfraz
Fanloca2: ¡ES GEORGE! LES DIJE QUE ERA GEORGE ¡VENGAN! -gritaba la chica hacia un grupo de mujeres que parecían acercarse a gran paso-
George: ¡Vamos Charlotte!

Charlotte hizo un esfuerzo por levantarse, pero no pudo.

Charlotte: ¡Auuuuch! ¡George, no puedo! ¡Me duele mucho! -le decía ahora llorando-
George: No te preocupes, yo te llevo. 

Harrison la cargó hasta el auto, la puso en el asiento de copiloto, cerró la puerta y se subió lo más rápido posible. Afortunadamente salieron de Hyde Park exitosamente, la próxima parada fue en el hospital.
Al llegar al hospital a ella la conducieron a una habitación mientras él tuvo que quedarse a llenar algunos papeles. Después se encontraría con el doctor que los recibió

George: Disculpe doctor ¿Ya puedo pasar a verla?
Doctor: No, aún está en observación
George: Pero, y, ¿Cómo está?
Doctor: Esperemos no sea fractura -sentenció el doctor antes de desaparecer-

George estuvo alrededor de media hora esperando a que le llamaran. Ya no sabía que hacer, se sentaba, leía alguna revista, daba vueltas por toda la sala de espera.

Doctor: ¿Señor Harrison?
George: ¿Sí?
Doctor: Ya puede pasar
George: ¿Es grave?
Doctor: Afortunadamente no, es un esguince solamente
George se acercó a la cama donde se encontraba la chica, llorando de nuevo.
George: ¿Cómo estás?
Charlotte: ¿Cómo crees?
George: Perdón, fue una pregunta muy estúpida
Charlotte: No, perdóname a mi, no tienes la culpa de mis accidentes estúpidos
George: No te preocupes
Charlotte: ¡Claro que me preocupo! No voy a poder bailar nunca más -dijo llorando aún más-
George: ¿Bailas?
Charlotte: Sí, ¿Acaso me veo muy arritmica? O.O
George: No, sólo que no sabía que bailabas
Charlotte: Pues sí, y me gusta mucho
George: ¿Qué bailas?
Charlotte: De todo, desde ballet hasta rock n' roll -contestó guiñándole un ojo-
George: Woooow
Charlotte: Algún día lo verás -dijo sonriendole-
George: Me parece buena idea, por el momento ya no llores ¿Si?-le decía mientras le limpiaba las lágrimas y ella asentía con la cabeza- ¿Lista para ir a casa?
Charlotte: ¡Vamos!


George de nuevo la cargó hasta el asiento copiloto, al llegar a casa hizo lo mismo, sólo que no se encontraba con que McCartney y Lennon estarían en la sala.

John: ¡Estúpido George! ¿Qué le hiciste a Charlotte? -dijo en tono colérico y levantándose de su asiento-
George: ¿Es en serio?
Paul: Calma John, ahora George, ¿Qué le hiciste a Charlotte? -preguntó con un tono sereno-
Charlotte: ¡Carajo! ¿Podrían dejar de ser así con George? Él no me hizo nada, yo me caí y me lastimé y si quieren saber más, él me llevó al hospital así que deberían estar agradecidos -gritó bastante molesta- ¿Me llevas a mi habitación, por favor?
George: Claro
Charlotte: Chicos, cualquier cosa estaré en mi habitación, pueden ir, si quieren
John: Está bien, en un momento subimos
Paul, (susurrando): Es tan bipolar
Charlotte: ¡Escuché eso McCartney, eres hombre muerto! -Paul sólo sintió como un esclaofrío le recorrió el cuerpo al escuchar tal frase-

Al llegar a la habitación de la chica, George la depositó en la cama, mientras él se sentaba a un lado de ella. Ya era de noche, y una lámpara en una mesita junto a la cama era lo único que los alumbraba. Simplemente estaban allí mirándose, pero ninguno de los dos se atrevía a decir nada, hasta que la francesa tomó coraje y habló.

Charlotte: George... -con la mirada agachada-
George: Dime
Charlotte: Creo que se quedó pendiente algo en el parque -dijo mirándolo por fin a los ojos-

George le sonrió hasta con los ojos, para después contestarle con un "Tienes razón". Dicho esto, el muchacho se fue acercando cada vez más a ella, hasta quedar a la misma distancia que en Hyde Park y con los ojos cerrados.

X: ¡Charlotte!
Sí, alguien había interrumpido por segunda ocasión y ellos estaban nuevamente separados
Charlotte: ¡Ringo!
Ringo: Perdón ¿Interrumpo algo?
Charlotte: No, no para nada, pasa
Ringo: ¿Cómo sigues? Me dijeron que te habías lastimado
Charlotte: Sí, pero gracias a George que me llevó al hospital no pasó a mayores y sólo es un esguince
Ringo: Woow, fue una gran caída ¿No?
Charlotte: Bastante
Ringo: George, antes de que lo olvide, Paul me dijo que es mejor que ya vayas haciendo tus maletas
Charlotte: ¿Maletas? ¿Te vas a mudar? -en tono bromista-
Ringo: No, salimos de gira en unos días
Charlotte: ¿Qué? -dijo confundida-
Ringo: El 2 de Enero empezamos una gira por Europa, pensé que los chicos ya te habían dicho
Charlotte: No, no me dijeron nada -dijo mirando a George con cierta desilusión, por lo cual él sólo bajó la mirada- ¿Y cuándo regresan? -preguntó ahora dirigiéndose a Harrison-
George: En abril
Charlotte: ¿Hasta abril? -dijo sorprendida-
Ringo: Sí, odiamos esas giras tan largas, pero Brian así lo pide y así se debe de hacer
Charlotte: Claro...chicos, creo que voy a descansar un rato, todos estos medicamentos para el dolor me dan sueño 
Ringo: Que te mejores pronto -dijo dándole un beso en la frente-
Charlotte: Muchas gracias Richard :) -y salió de la habitación, dejandola sola con George-
George: Charlotte, yo-pero fue interrumpido-
Charlotte: George, por favor, quiero descansar. Gracias por todo, buenas noches.
George: Entiendo, buenas noches. -Y sin más salió del cuarto-


Charlotte aún seguía pensando en la inesperada noticia y lo único que pudo hacer fue acostarse mientras veía cómo la nieve caía afuera, esperando porque el sueño llegara en cualquier momento para olvidar lo que estaba pasando.

¡Hola Bonitas! No sé si aún lean esto pero si es así espero que les haya gustado este viernes doble, si tienen alguna queja háganmelo saber, por favor. Yo muero con la tesis, pero tuve un espacio para poder escribirles esto :). Espero seguir con este ritmo, al menos estar para los viernes dobles. Pásenla bonito, que estén bien y gracias por pasar a leer. Bienvenida Lucy Harrison, me alegra que te guste :D ¡Saludos y besos!







Capítulo 21. Bon jour

Se quedaron callados por un rato, viendo cómo amanecía. Era un amanecer diferente y bastante bonito, acompañado de un silencio agradable, cuando terminó, ambos se miraron y sonrieron.

...



George: ¿Tienes algo que hacer hoy?
Charlotte: Tengo una sesión a las 2 pm 
George: ¿Y te llevarás todo el día en la sesión?
Charlotte: No, máximo dos horas ¿Porqué?
George: Quisiera saber si, es decir, si quieres, después de la sesión, quisieras salir conmigo a algún lugar
Charlotte: ¡Claro que sí! -contestó sin pensarlo dos veces y notablemente feliz- e-es decir, suena bien -ahora tratando de esconder la emoción- ¿Hoy no tienen concierto?
George: No, hoy descansamos. ¿Que te parece si damos un tranquilo paseo por Hyde Park?
Charlotte: ¡Perfecto! Me gusta mucho ése parque
George: Bueno, mientras vamos a dormir un poco, ya es de día y hace mucho frío
Charlotte: Bien :)

Ambos entraron a la casa y subieron las escaleras, cuando Charlotte iba a abrir la puerta de su cuarto, se detuvo y volteó.
Charlotte: Buenos días -sonrió-
George: Buenos días :)

Charlotte se dejó caer en la cama para entrar en un profundo sueño que no duró mucho. A las 11 am ya estaba despierta, al parecer los nervios le habían afectado, pues despertó mucho antes de lo esperado. Peresozamente salió de su cama, y aunque su plan era seguir durmiendo, unos ruidos extraños provenientes de su estómago no la dejaron lograr su objetivo. Aún en pijama bajó silenciosamente a la cocina por algo de comer. Al llegar al refrigerador vio que no había muchas opciones, así que no tuvo más remedio que prepararse otro sandwich.

Mientras lo hacía no pudo evitar soltar unas leves risitas al recordar la noche que había tenido, con muchas emociones a la vez, entre asombro, miedo y una elevada dosis de nerviosismo.


x: ¡Bon jour! -gritó alguien al entrar a la cocina-
Charlotte: ¡Mierda! -volteó rápidamente- Oh, Richard ¡Me asustaste!
Ringo: Disculpa, no quería asustarte, ¿Dónde están todos?
Charlotte: Supongo deben seguir dormidos. ¿Quieres que les llame?
Ringo: No, no, está bien
Charlotte: ¿Quieres un sandwich?
Ringo: No, gracias
Charlotte: ¿Café?
Ringo: Sí, por favor :)
Charlotte: Toma -le acercó la taza mientras se sentaba en la mesa de la cocina con él-
Ringo: ¿No tienes frío? -dijo al verla en pijama-
Charlotte: Un poco, pero no tengo ganas de subir esas escaleras. -Ringo quiso sacar una sonrisa, pero no le salió- Ringo, ¿Pasa algo?
Ringo: En realidad sí
Charlotte: ¿Quieres hablar de eso?
Ringo: Maureen está embarazada, nos vamos a casar en febrero
Charlotte: Wooow, y... bueno, felicidades -la chica ya sabía lo del embarazo, pero la noticia del matrimonio la tomó por sorpresa-
Ringo: Gracias
Charlotte: No te veo muy contento
Ringo la miró seriamente: No es eso, es sólo que fue tan rápido. Estoy feliz, seré padre, sólo que, me lo imaginaba diferente.
Charlotte: Entiendo que tal vez estés un poco confundido porque fue algo precipitado, pero, amas a Mo, ¿No es así?
Ringo: Sí, mucho -contestó ahora con una sonrisa sincera, muy distinta a la de hace unos momentos-
Charlotte: Entonces si la amas y es la mujer de tu vida disfruten de su nueva etapa de padres, sé que serán muy felices.
Ringo: Muchas gracias Charlotte -se levantó de su silla para darle un reconfortante abrazo por sus palabras de aliento-
x: ¿Qué pasa aquí?
Ringo: Voy a ser papá, Harrison
George: ¿Qué?
Ringo: Mo, está embarazada, nos casaremos en febrero
George: O.O felicidades -se acercó a él para darle un abrazo- Charlotte, pensé que te despertarías más tarde
Charlotte: Yo también, pero ya no pude seguir durmiendo :( ¿Quieres café?
George: Sí, gracias :) ¿No tienes frío?
Charlotte: Sí, pero como le mencionaba a Ringo, estoy demasiado perezosa como para ir hasta mi habitación por algo más abrigador
George: No te preocupes, yo puedo ir
Charlotte: No, está bien, gracias
George: Entonces ponte esto -George se quitó un suéter que traía encima de su pijama y se lo puso a Charlotte, mientras hacía un gesto por el cambio brusco de temperatura-
Charlotte: Gracias George 
George: De nada -sus miradas se cruzaron y parecían estar encantados el uno con el otro, hasta que la risa de Ringo los interrumpió-
Charlotte: ¿De qué te ríes?
Ringo: De nada, sólo que... el amor es divertido ¿No es así?
Charlotte: Supongo 
Ringo: Yo creo que lo sabes -dijo guiñándole un ojo-
Charlotte: Creo que aún no -bajó la mirada con sonrojo en su cara-
Ringo: Lo sabrás pronto -le sonrió-
Paul entró a la cocina, salvándola de la respuesta que esperaba Ringo
Paul: ¿Qué es todo este escándalo?
G&C: Ringo será padre y se casará con Mo en febrero -dijeron al unísino-
Paul: ¿Qué? -dijo algo confundido, pues aún estaba adormitado-
Ringo: Lo que escuchaste
Paul (aún confundido): Muchas felicidades -decía mientras se acercaba a Ringo para darle su merecido abrazo-
Charlotte: ¿Café?
Paul: Sí, por favor

Ella le acercó la taza a Paul, él le agradeció y pronto los 4 comenzaron a platicar. Al dar las 12 pm, ella se retiró, pues debía alistarse para ir a la sesión de fotos. George y Paul se quedaron platicando con el futuro padre. Charlotte se dió uno de esos baños de burbujas relajantes que tanto le gustaba, cuando salió no tuvo problema con su atuendo, esocogió algo sencillo acorde al clima, sin perder el estilo. Preparó su equipo, y comenzó a guardar lo que era necesario, cuando estaba a nada de abrir la puerta de su cuarto para por fin salir, llamaron a la puerta.

Charlotte: Pasa
George: Hola, veo que ya estás lista
Charlotte: Sí, apenas iba a salir *risilla nerviosa*
George: ¿Dónde paso a recogerte para ir al parque?
Charlotte: Puedes ir a los edificios de vogue, a las 4 pm.
George: Perfecto, ahí estaré
Charlotte: Vete disfrazado por favor
George: Claro :)
Charlotte: Hasta alrato
George: Hasta alrato

La chica salió muy emocionada de casa al trabajo. Al llegar al edificio Vogue ya estaba su equipo esperándola. Por suerte, esta vez, la modelo fue puntual y muy accesible. La sesión iba de maravilla y todos estaban disfrutando de ese tiempo. El momento de finalizarla llegó, como siempre, agradeciendo a todos por su apoyo y tomándose su tiempo para guardar sus cosas.